El sistema frontal que afectó a la zona centro-sur del país provocó graves inundaciones, especialmente entre las regiones de O’Higgins y Biobío, lo que dejó pérdidas millonarias para los agricultores, las que -hasta ahora- superarían los US$ 600 millones.
Ante esta situación, el diputado por el Maule, Felipe Donoso, junto al presidente de la comisión de Agricultura de la Cámara Baja, Juan Antonio Coloma -ambos integrantes de la Bancada UDI- pidieron al gobierno a crear un Fogape Agrícola de Emergencia, que le permita especialmente a los pequeños y medianos productores acceder a créditos blandos para así recuperar sus inversiones, como también las obras que se vieron completamente dañadas.
A raíz de las pérdidas, de producciones e infraestructura de riego, los parlamentarios gremialistas instaron al Ejecutivo a adoptar las mismas medidas de apoyo que se anunciaron durante la pandemia, cuando se entregaron créditos con garantía estatal para los emprendedores afectados.
Si bien valoraron que el gobierno haya decretado Estado de Emergencia Agrícola en las regiones afectadas y se ofrecieran distintas ayudas para los productores afectados, los diputados calificaron las medidas como “insuficientes”, considerando que las estimaciones apuntan a que se trata de la peor catástrofe de los últimos 30 años para el sector.
“Necesitamos con urgencia un Fogape Agrícola de Emergencia. Es impactante la realidad del sector en regiones como el Maule. Los agricultores han perdido todo su capital de trabajo, sus producciones e, incluso, la capacidad de regar sus propias tierras. Por eso es muy importante darles la capacidad de volver a levantarse, dándoles la posibilidad de acceder a créditos con garantía estatal para que puedan seguir produciendo los alimentos para nuestro país y el mundo”, dijo Donoso.
Por su lado, Coloma apuntó que lo primero es apoyar de manera urgente a las familias damnificadas y a todas las personas que perdieron sus viviendas y enseres, pero también es indispensable reaccionar a tiempo frente a la grave crisis agrícola que se avecina para la zona centro sur de nuestro país. Y para eso es fundamental que el gobierno impulse un Fogape Agrícola, para que todos los productores se vuelvan a poner de pie y puedan reconstruir las bocatomas, canales y sistemas de regadíos que fueron arrasados por las inundaciones”.
Los parlamentarios gremialistas explicaron que lo ideal es que el Banco Estado pueda entregar créditos blandos con distintas flexibilidades para los agricultores -como meses de gracia y tasas preferenciales-, ofreciendo, incluso, como garantía, los derechos de aprovechamiento de aguas.
Los representantes de la bancada de la UDi anunciaron además que presentarán un proyecto de resolución en los mismos términos, además de solicitar una serie de reuniones con las autoridades para transmitir la urgencia de impulsar dicha medida en el país.