Este miércoles comenzó en el 4° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago el juicio contra el excarabinero Sebastián Zamora por el denominado caso Pío Nono, donde la fiscal Ximena Chong pide 8 años de cárcel para el exuniformado acusado de lanzar a un manifestante al río Mapocho durante el estallido social.
Zamora desechó la propuesta del Ministerio Público para optar a un procedimiento abreviado y prefirió llegar hasta este juicio oral con la intención de demostrar su inocencia.
Como querellantes en el caso figuran además el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que suma a la acusación contra el exfuncionario policial un delito de apremios ilegítimos, y la Defensoría de la Niñez.
Durante la primera jornada, Zamora contó con el apoyo presencial de los diputados Jorge Alessandri (UDI), Agustín Romero y Chiara Barchiesi (Republicanos), además de Claudio Crespo, exfuncionario de Carabineros que enfrenta dos investigaciones a cargo de la fiscal Chong: en una se le acusa de herir en los ojos a Gustavo Gatica y en la otra se le imputaron cargos por disparar en contra de un joven en 2018, también en el rostro.
Más tarde, en la red X, Barchiesi sostuvo: “Vine a acompañar al ex cabo Zamora en el juicio porque estoy convencida de su inocencia y hay pruebas que lo demuestran, por mi apoyo absoluto a Carabineros de Chile y porque la fiscal Chong es una declarada enemiga de Carabineros. Espero que el juicio continúe con normalidad, transparente y apegado a derecho”.
En agosto del año pasado, Barchiesi protagonizó un altercado en el Congreso con las parlamentarias del PC Lorena Pizarro, Alejandra Placencia y Nathalie Castillo.
Según el relato de testigos, las diputadas comunistas habrían estado señalando a uno de los asesores de Barchiesi, el excarabinero Sebastián Zamora. La situación habría ofuscado a parlamentaria de Republicanos y provocado su molestia, por lo que se habría acercado a las diputadas y -según acusaron- las habría insultado y espetado que son unas “comunistas levantadas de raja”.
Días después, Barchiesi denunció en la comisión de Ética de la Cámara a las diputadas del PC por el altercado. En el documento que presentó a la Corporación, la diputada defendió la inocencia de Zamora y sostuvo que “Sebastián se presume inocente ante la Ley y señalarlo públicamente ante y en mi rostro como el ‘que empujó el cabro del puente Pío Nono’ –como lo hizo la diputada Lorena Pizarro– con toda la carga social y emocional que ello conlleva (no olvidemos que lo trataron de ‘asesino’) es una calumnia, afrenta, discriminación laboral, infamia y gravamen a la dignidad de él y a la dignidad de cualquier persona de la cual se hizo una necesaria defensa”.