Un nuevo episodio de violencia se registró este domingo en la comuna de La Cisterna, Región Metropolitana, situación que dejó a dos personas fallecidas y a otra en riesgo vital, tras un ataque a disparos.

Según información preliminar, los hechos ocurrieron pasadas las 18 horas, cuando –por causas que son motivos de investigación- un sujeto premunido con un arma de fuego percutó múltiples tiros que impactaron en el cuerpo de un hombre, en cercanías de la intersección de las calles Locarno con Colón, el cual habría fallecido en el lugar.

Posteriormente, el mismo antisocial habría repetido su actuar delictual, efectuando disparos en contra de otras dos víctima, suceso que acaeció minutos después, en la esquina de las calles Zurich Sur con Quemchi, a dos cuadras del primer homicidio.

A raíz de aquello, un hombre y una mujer resultaron con heridas de bala producto del referido ataques, debiendo ser ambos trasladados hasta el servicio de urgencias del Hospital Barros Luco, en la comuna de San Miguel.

Pese a los esfuerzos, la mujer perdió la vida, mientras que el hombre se mantiene en riesgo vital. Asimismo, otras dos personas de identidad desconocida resultaron lesionadas.

Tras el hecho, el presunto autor de los crímenes se entregó ante Carabineros, siendo también incautada el arma con la cual habría perpetrado los delitos.

Luego de remitir los antecedentes al Ministerio Público, se instruyó que el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del ente persecutor y efectivos del OS-9 de Carabineros efectúen las diligencias tendientes a recabar mayores indicios y medios de prueba de los dos incidentes que terminaron con dos fallecidos y un herido en riesgo vital.

“Un mandato de Dios”

Al respecto, el fiscal ECOH, Jorge Cáceres, explicó que las personas fallecidas tenían 46 y 31 años respectivamente, y quien se mantiene en riesgo vital tiene 44 años. Señaló que preliminarmente los fallecidos no tendrían ninguna relación entre sí, y tampoco habría un móvil aparente.

Esta persona habría reconocido su actuar al momento de la detención (...) y habría entregado en ese momento el arma de fuego que utilizó”, aseveró.

No obstante, el persecutor detalló que el antisocial declaró haber recibido “un mandato de Dios”, lo cual lo habría llevado a perpetrar el crimen.

“Cuando él es detenido por personal de Carabineros, se le incauta esta arma de fuego y habría señalado que efectivamente habría recibido un mandato de Dios y que eso lo habría llevado a cometer este hecho, pero eso es una situación que también nosotros estamos investigando. Vamos a ver si es que él presta alguna declaración y si los testigos pueden corroborar eso. En principio, es una situación que en ningún caso nos lleva a sostener el día hoy que tenga algún problema psiquiátrico o mental, es una cuestión que también se tendrá que investigar si se estima necesario durante la investigación”, puntualizó.