El domingo la Región Metropolitana amanecerá nublada, con llovizna y frío, claro indicador que el verano se terminó y el otoño comienza a demostrar su carácter.
De acuerdo a Patricio Silva, de la Dirección Meteorológica, habrá un descenso en las temperaturas, que llegarán a los 18 grados en Santiago, "estará mucho más húmedo y fresco".
No obstante, la llovizna podría dejar entre 1 ó 2 mm de agua caída, "es muy débil el fenómeno como para tener precipitaciones", indica Silva.
Pero ya el lunes las temperaturas vuelven a subir, teniendo 25 grados como máxima y 29 el día martes.