Luego de anunciarlo en cadena nacional el lunes, el Presidente Gabriel Boric presentó en la Universidad de Santiago (Usach) el proyecto para la Reorganización y Condonación de Deudas Educativas y nuevo Financiamiento para la Educación Superior (conocido como FES), con el cual se daría oficialmente término al Crédito con Aval del Estado (CAE).
El nuevo proyecto dará una condonación parcial de las deudas educativas. Uno de los principales puntos respecto a la iniciativa es que las universidad que se adscriban al FES se regirán por la regulación de aranceles del beneficio de la gratuidad.
La discusión del proyecto, que fue ingresado con “urgencia simple” en la Cámara de Diputados, comenzará el próximo 15 de octubre en la Comisión de Educación.
Por lo anterior, durante esta semana los rectores de diversas instituciones de educación superior han entregado sus opiniones sobre el proyecto.
Beneficios para los estudiantes y dudas sobre efecto en las universidades
Sobre el nuevo proyecto, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, señaló durante una entrevista en Radio Duna que tiene “cierta preocupación” respecto a los detalles del proyecto.
Si bien, el rector reconoció que “es una buena noticia que se alivien ciertas deudas impagables del sistema (…) es positivo para el beneficio de los estudiantes y de su familia”, su preocupación está en “ver cómo se implementa eso, cuánto le cuesta al Estado, cuáles van a ser los recursos que se van a poner ahí y que se van a dejar de poner en otros ámbitos de la educación”.
En ese sentido, resaltó que su preocupación es respecto a “cuál es el impacto en las universidades, en las instituciones de educación superior, de esta propuesta”.
Mientras tanto, la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés dijo respecto al FES en Desde La Redacción de La Tercera que “tenemos que agradecerlo, independiente que venga una discusión profunda de los contenidos del proyecto”.
Al respecto, explicó que el impacto del FES en las universidades se determinará según como se estipule el costo de las carreras.
“Si los aranceles regulados, por ejemplo -que el 65% no se ha definido- resultan estar muy por debajo del costo de una universidad compleja como la Universidad de Chile, claro que puede ser detrimental (perjudicial), sin ninguna duda, y el proyecto en la forma en que se presentó, sí incluye al menos que para el decil de más altos ingresos puede haber un cobro de un arancel más alto, como es hoy día con la gratuidad”, explicó.
También expresó su preocupación sobre el financiamiento de las instituciones en otras áreas más haya de pregrado. “La apuesta y el recurso para financiar la educación superior se está colocando en los aranceles de pregrado. Las universidades son mucho más que eso, ese es el grave problema a nivel estratégico país”, sentenció.
El rector de la Universidad de Valparaíso y presidente del Consorcio de Universidades Estatales (Cuech), Osvaldo Corrales, señaló sobre el proyecto que “se hace cargo” de constituir un “sistema de financiamiento sostenible” y que garantiza “el desarrollo razonable de las instituciones de educación superior”.
“No solo se trata de que sobrevivan (las casas de estudios), sino que también sean capaces de desarrollarse porque las universidades son muy importantes para el desarrollo de los países, porque tienen que ver con la generación de conocimiento y tecnología. Nos parece que desde ese punto de vista, el proyecto se hace cargo de ese problema”, agregó al respecto en una conversación con radio ADN.
Más críticos con la propuesta fue Federico Valdés, rector de la Universidad del Desarrollo, que señaló a 24 Horas que se trata “de una reforma tributaria mal disfrazada”.
En tanto, el rector de la U. Diego Portales, Carlos Peña, dijo en Radio Duna que el FES “va a producir severos daños al sistema puesto que va a empobrecerlo, sin ninguna duda”.