Comienza la cuenta regresiva en el norte para la llegada de los más de 350.000 turistas que el Gobierno calcula que visitarán el país el próximo mes de julio para disfrutar del eclipse solar total, un espectáculo único que convertirá el día en noche durante casi tres minutos.
En concreto, la región de Coquimbo, conocida por los grandes telescopios internacionales que coronan sus cerros, será desde donde más claramente se pueda observar cómo la luna tapa por completo el sol un poco antes de las cinco de la tarde.
Un hecho que ocurrió por última vez en esta zona hace 427 años y que no se repetirá hasta dentro de otros 146, en el año 2165.
La nitidez será tanta que se calcula de promedio que la visibilidad del eclipse estará entre un 96 % y 98 %, llegando al 100 % en las comunas de La Higuera y Río Hurtado, una condición que atrae la atención de miles de investigadores y aficionados a la astronomía.
Tanto es así que desde el momento en el que se anunció públicamente que Chile sería la "ventana" mundial a este fenómeno, como lo fue Estados Unidos en 2017, las reservas en los alojamientos de la región se dispararon hasta llegar al 95 % de ocupación a finales del mes de enero, seis meses antes del 2 de julio.
Unas cifras que los locatarios recitan con una sonrisa en el rostro, ya que ven en este evento una oportunidad única de potenciar el atractivo de los valles donde nace el desierto de Atacama, el que ha sido por años el plato fuerte de la oferta turística del norte del país.
Para ello, la región busca reinventarse mirando a sus orígenes, mediante la potenciación de una oferta turística de calidad en la que destacan el astroturismo, las excursiones en la naturaleza y la gastronomía local, una apuesta que va mucho más allá del eclipse, pero que demostrará todo su potencial en esa crucial fecha.
Y es que en esta tierra mística en la que el suelo y el cielo están conectados y hablan directamente al que habita el espacio entre ellos, se da una sinergia de estímulos capaz de dejar sin aliento a quien lo visite, ya sea a través de la contemplación de la vastedad del universo o de la inmensidad de los valles desérticos.
Una relación que ya conocían los pueblos prehispánicos que habitaron esta zona, como los Diaguitas, quienes aprendieron de los recursos que la región les aportaba mientras buscaban respuestas a sus grandes dilemas leyendo las estrellas.
Así como las grandes organizaciones astronómicas mundiales, especialmente europeas y americanas, han realizado grandes inversiones en esta zona del país.
Gracias a las cuales Chile prevé reunir el 70 % de la capacidad astronómica óptica e infrarroja mundial en los próximos 10 años y alojar el telescopio más grande del planeta, de 39 metros de diámetro.
Este último, que ya se encuentra en construcción, se sitúa en el Observatorio Interamericano de Cerro Tololo (CTIO), uno de los centros que más participación han tenido con la comunidad local.
En concreto, según explicó a Efe el coordinador del área de Extensión y Educación del mismo, Juan Segel, el CTIO realizó "un total de 125 charlas, talleres y capacitaciones el pasado 2018" con el objetivo de "educar a la población y a los operadores turísticos sobre el eclipse".
"Venimos trabajando en esto de hace dos años y medio, preparando a la comunidad regional, concienciando a las autoridades y brindando soporte técnico a los lugares de observación. Una tarea a la que seguiremos encomendados hasta el próximo 2 de julio", explicó Segel.
La intendenta de la región, Lucía Pinto, fue más allá e indicó que existe todo un dispositivo a dedicado a la planificación del evento, para escoger "los lugares que serán habilitados para la observación, facilitar en el tránsito, la seguridad o el acceso a servicios básicos".
Además, el Gobierno ha preparado toda una lista de actividades complementarias, como conciertos y concursos de fotografía del eclipse, para que los visitantes disfruten durante los entre cinco y siete días que se espera que permanezcan en la zona.
Medidas dirigidas a asegurar el disfrute del evento tanto para los visitantes como para los locales, que servirá para difundir las cualidades de una región que se siente preparada para competir con los grandes destinos turísticos de Chile.