El 2022 el 46,3% de las mujeres entre 18 y 24 años está en la educación superior, mientras que el 38,2% de los hombres del mismo grupo etario la cursan, registrando así 8,1 puntos porcentuales de diferencia a favor de las mujeres.
Así lo dio a conocer esta jornada la subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, quien presentó el Informe de Brechas en Educación Superior 2022, reporte elaborado por el Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) que busca dar cuenta de los principales indicadores desagregados y las brechas de género existentes en la educación del país.
De acuerdo a los datos presentados, en los últimos 5 años, en cuanto a participación en la matrícula de primer año de pregrado entre el 2018 y el 2022, la brecha de género ha disminuido en 0,9 puntos porcentuales, con una brecha de género positiva de 5,5 puntos porcentuales para este 2022.
“Los datos muestran que hay más mujeres en educación superior, siendo una tendencia que se mantiene”, expresó la subsecretaria Figueroa.
Sin embargo, indicó, “no todas son buenas noticias”, ya que persisten importantes brechas de género por áreas de conocimiento.
“Las mujeres predominamos en carreras vinculadas al área de la Salud (con 53,1 puntos porcentuales en términos de la brecha) en Educación (51,5 puntos porcentuales), en Ciencias Sociales (40,7 puntos porcentuales) y los hombres están más presentes en las áreas de Tecnología. Aquí la brecha es de -65,5 puntos porcentuales, seguida de Ciencias Básicas, con -7,3 puntos porcentuales”, expresó.
Esto, sostuvo la subsecretaria Figueroa, nos muestra que persisten “obviamente los patrones de segregación de género que ya conocemos”.
En esta línea, indicó, las brechas más significativas son en las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), las que se acentúan en las instituciones Técnico Profesionales.
“La participación en la matrícula de primer año en pregrado en las carreras STEM refleja importantes brechas de género, con carreras fuertemente masculinizadas”, detalló, con brechas negativas cercanas a -61 puntos porcentuales en el promedio para el período 2018-2022 y que no muestra grandes variaciones tampoco durante el período.
En este punto, destacó la autoridad, la participación de las mujeres en la matrículas en carreras STEM se ha mantenido durante los últimos 5 años en torno a las 17 mil personas.
En contraste en el caso de las carreras de Pedagogía, “se observa una importante brecha en la matrícula que se incrementan en la titulación”, en donde no solo más mujeres se inscriben en estas carreras, sino que son las que más logran titularse.
Mujeres: mayor retención en primer año y menor tiempo en titularse
Sobre aprobación y retención, la subsecretaria indicó que en el 2021 la tasa de aprobación anual fue mayor en mujeres en un 88,4%, mientras que los hombres fue de un 80,8%. Asimismo, destacó positivamente, la tasa de retención de primer año para las mujeres es mayor que la de hombres en todo el período 2017-2021.
“En el caso de la cohorte 2021, la retención del primer año de las mujeres es de un 78,1% y la de los hombres de un 72,3%, reflejando por lo tanto una brecha positiva de 5,7 puntos porcentuales en favor de las mujeres”, detalló.
En cuanto a titulación, en el 2021 las mujeres representaban el 58,1% del total de titulaciones, mientras que los hombres representan el 41,9%.
“Es decir, existe una brecha positiva en la participación de titulación en el 2021. Y es interesante, porque la participación de las mujeres en la titulación de hecho es mayor que la que observábamos en la matrícula”, explicó Figueroa.
Respecto de la duración real de las carreras, para todos los años analizados (2017-2021), las mujeres muestran una menor duración real que los hombres, tanto en las carreras profesionales como en las técnicas. En el 2021, las mujeres demoran en promedio 9,7 semestres en titulares, versus los hombres con un tiempo promedio de 10,6 semestres.
En cuanto al personal académico, indicó, “persiste una menor participación de mujeres en especial con formación de doctorado”. No obstante, en el informe se indica que hay una mayor participación de mujeres menores de 35 años.
Sobre las brechas que dio a conocer el informe, la subsecretaria de Educación Superior afirmó que si bien dan cuenta de una diferencia numérica entre hombres y mujeres respecto a un mismo indicador, su eliminación “no es necesariamente un sinónimo de igualdad de género en la educación superior”.
“Requerimos un análisis mucho más profundo de las causas de las desigualdades estructurales que se expresan en esas brechas”, afirmó.