as cuarentenas declaradas por la pandemia del Covid-19, que bajaron drásticamente la movilidad en la ciudad, y una mayor ventilación de la cuenca, son los dos factores clave que este año explican el descenso de los niveles de contaminación por Material Particulado Fino (MP 2,5) en la Región Metropolitana, respecto de las dos décadas anteriores, según el último reporte del Ministerio del Medio Ambiente.
De acuerdo al balance, la capital registró 15 alertas ambientales y dos premergencias por MP 2,5 este invierno, el contaminante más fino y dañino presente en el aire.
Y, si se observan las cifras desde la década del 2000 en adelante, año desde que hay registros disponibles para el contaminante MP 2,5, se trata del invierno con mejores índices de calidad del aire (ver infografía*).
Diego Riveaux, secretario regional ministerial de Medio Ambiente de la Región Metropolitana, explicó que entre los factores que pesaron para esta baja en la carga de esmog están “las cuarentenas, que llevaron a que hubiera menor circulación de transporte, y la detención de algunas industrias”.
Agregó también que se trata de los mejores niveles si se analiza la década entre 1989 y 2000, aunque en ese periodo no hay registros oficiales de medición de MP 2,5, pues el monitoreo se enfocaba en Material Particulado Grueso (MP 10).
También destacó que las dos preemergencias registradas este año se dieron luego de protestas (donde se quemó un bus y hubo barricadas en distintos puntos de la capital), el 15 de julio pasado. “De no mediar eso, quizás no hubiéramos tenido episodios este año”, dijo.
Otro factor que incidió fueron las intensas precipitaciones durante julio, lo que lleva a una mayor ventilación de la cuenca.
En cuanto al uso de leña en la Región Metropolitana, el seremi también añadió que este año se esperan recambiar 3.500 calefactores, en comunas rurales, lo que es hecho por empresas privadas que deben compensar sus emisiones (los privados que emiten material particulado tienen la obligación de financiar la compra de equipos en distintas comunas).
“Me parece que los buenos números de este año se deben a la situación de confinamiento y el próximo invierno, volveremos a tener un empeoramiento de las condiciones”, indicó Patricio Pérez, investigador de la U. de Santiago en materia de contaminación.
“También vemos que el factor del transporte incluye más de lo que creíamos en cómo están las condiciones y hasta ahora lo habíamos subestimado”, advirtió.
Aire en el sur
Sin embargo, el alivio en la situación de Santiago contrasta con la situación de regiones, donde se siguen presentando días críticos de esmog.
A la fecha, Coyhaique presenta 19 emergencias y 23 preemergencias ambientales, la mayor cantidad del país, seguido por Temuco, que ha tenido 14 emergencias y 19 preemergencias, y Osorno, que registra 13 preemergencias y 27 premergencias este invierno.
¿A qué se atribuye que Coyhaique, Temuco y Osorno, sean las comunas con más episodios de emergencia en el país?
Marcelo Fernández, jefe de la División de Calidad del Aire del ministerio de Medio Ambiente, explicó que la contaminación por MP 2,5 aumenta entre la zona central hacia el sur, “principalmente, porque aumenta la proporción de viviendas que utilizan leña para calefaccionarse, a lo cual se agregan las condiciones climáticas y la mala ventilación durante el periodo de abril a septiembre, todo lo cual se conjuga para que estas tres ciudades tengan un mayor número de episodios críticos, en comparación con las ciudades que se ubican en la zona central de nuestro país”.
No obstante, Fernández señaló que en las tres ciudades se observó una reducción de los eventos más críticos este año respecto del anterior (preemergencias y emergencias). En Temuco, bajó de 43 a 33 días, Osorno pasó de 43 a 40 y Coyhaique de 50 a 42 eventos.
Además, el ministerio continúa con el recambio de calefactores en estas ciudades. A nivel nacional, en 2018 recambiaron 5.000 unidades, el 2019 fueron 12.300 unidades y este año se espera llegar a las 17.000 equipos.
También se han hecho cambios al programa, privilegiando opciones de bajas emisiones: a partir de este año incorporaron el recambio eléctrico, en concordancia con la baja en las tarifas eléctricas para calefacción anunciada recientemente para algunas ciudades del sur.
En cuanto al número de recambios realizados a la fecha, en Coyhaique llevan 788 (de una meta de 2.500), Temuco y Padre Las Casas, se han realizado 783 (de 4.000) y en Osorno 1.345 (de un total de 1.700).
Peter Hartman, vocero de la organización Aysén Reserva de Vida, señaló que un problema que se genera es que prácticamente no hay fiscalización de la venta de leña húmeda, que tiene un menor costo y es la principal fuente de emisiones en Coyhaique.
“No se controla, por lo que las personas continúan utilizando cualquier tipo de combustible como la biomasa que no está certificada en muchos lugares”, sostuvo.