El primer caso de Covid-19 llegó a Chile 3 de marzo de 2020 -hace un poco más de dos años- y desde entonces la red asistencial se ha enfocado en atender a los contagiados más graves, y como consecuencia los establecimientos de salud llegaron a cifras críticas en cuanto ocupación. De hecho, el 27 de mayo de 2021 se alcanzó el peak de pacientes, con 3.406 personas en cuidados intensivos.

Ahora, la red asistencial enfrenta las consecuencias de la crisis sanitaria. De acuerdo a las cifras que maneja la autoridad, el índice de ausentismo laboral se mantiene alto. Además, los mismos funcionarios comentan que este fenómeno está presente desde el inicio de la pandemia y no parece dar tregua.

Según las cifras de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, que abarca los últimos seis meses, en promedio cada funcionario de salud se ausenta tres días al mes (ver gráfico). Además, las licencias médicas entre el personal sanitario también aumentaron, ya que si en septiembre de 2021 se emitieron 36.138, en febrero de este año fueron 43.471, es decir, se registra un incremento del 20%

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La situación de los establecimientos

La directora Hospital Barros Luco, Gisella Castiglione, afirma que “considerando el periodo comprendido entre enero y marzo de 2022, presentamos un índice de ausentismo de 9,9, lo que refleja un aumento de dos puntos respecto del mismo período de 2020, previo a la pandemia, cuando el índice era de 7,7″. Asimismo, la médico agrega que por esta razón están en constante búsqueda de personal: “Mantenemos un plan permanente de reclutamiento de personal que lamentablemente ha estado caracterizado por una escasez generalizada de recurso humano, cuando se llama a concurso o reemplazo, sobre todo, en los estamentos de técnicos y auxiliares”.

Esta no es una situación aislada, en el Hospital Guillermo Grant Benavente, de Concepción, pasa lo mismo. De acuerdo a las cifras del establecimiento, en 2019 cada trabajador se ausentaba en promedio 29,43 días al año, luego en 2020 este indicador subió a 32,49 y el año pasado llegó a 42,44 días promedio. En ese contexto, la falta de personal es uno de los principales problemas que tienen, pues acorde a este escenario, la atención de los pacientes se ha visto perjudicada.

El director del hospital, Jaime Tapia, señala que “fue muy difícil conseguir recursos humanos durante el año pasado, especialmente que estuvieran capacitados. Entonces, tenemos dos problemas. Uno, falta de personal humano, y dos, que no tienen competencia, pero trabajan igual, porque si no, tendríamos que parar la atención”. Además, relata que hay pabellones que han quedado paralizados, porque no hay especialistas.

Las autoridades de los centros de salud afirman que el ausentismo laboral es fenómeno multifactorial. Y aunque no es posible conocer causal de licencia médica porque los diagnósticos están amparados por la Ley de Derechos y Deberes del Paciente, sí se puede atribuir la inasistencia al Covid-19 -por la cantidad de contagios- o a las enfermedades mentales que provoco el desgate emocional de la pandemia.

El subdirector de desarrollo y gestión de las personas del Hospital Sótero del Río, Roberto Cajales, comenta que la tendencia ha sido similar en los últimos años de pandemia, y el ausentismo se ha mantenido, y detalla que en un principio esto era causa del virus.

“Hay casi 5.000 funcionarios en el hospital y 2.000 se contagiaron de coronavirus. Entonces, al principio de la pandemia, muchos se ausentaron por el contagio, por eso rápidamente iniciamos un plan de contención y salimos del paso”, detalla Cajales.

Ahora, Tapia afirma que hay otras razones que explican las licencias: “Más de la mitad de los funcionarios se contagió, pero hoy las principales causas es la salud mental, pues en su mayoría son licencias siquiatras y también por molestias musculares, como lumbago y tendinitis, producto de la fuerza que hacen al mover a los pacientes”.

El año pasado, la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) encuestó a 1.960 médicos, enfermeros, profesionales y técnicos de las unidades de más alta complejidad, y detectó que el 87% padecía síndrome de Burnout, una respuesta al estrés laboral caracterizada por un agotamiento emocional extremo. También dio cuenta de que la situación iba empeorando: en la medición anterior, de julio de 2020, el personal afectado por agotamiento extremo llegaba al 60%.

En el sistema de salud privado, el ausentismo también es un problema. La gerente de personas de la Clínica Alemana, Patricia Muñoz, afirma que “en la clínica, el ausentismo llegó en términos globales al 16%, pero en estamentos tan importantes como el de enfermería, alcanzó casi el 25% en promedio, superando el 30% en algunos servicios. Eso fue un gran desafío para la institución y los equipos de salud que debieron seguir atendiendo la demanda por el Covid-19. Enfrentamos esta situación, gracias a que más del 50% del personal de enfermeras se capacitó para realizar trabajos en unidades de mayor complejidad”.

Los establecimientos de salud han tomado distintas medidas para frenar la falta de personal, como por ejemplo, asistencia médica, apoyo sicológico y acompañamiento constante. Al mismo tiempo, la nueva administración de salud también están trabajando distintas estrategias para frenar este índice.

“Sabemos que existe un desgaste de nuestros funcionarios y funcionarias de la Salud tras más de dos años de pandemia, y eso ha generado que hoy tengamos efectivamente altas tasas de ausentismo. Para resolverlo, levantamos una mesa de trabajo precisamente con trabajadores y trabajadoras de la Salud, para que sean ellos mismos, con conocimiento de sus necesidades y realidades locales, quienes puedan proponer medidas concretas que vayan en beneficio de su salud. Además, estamos potenciando el programa SaludableMente Funcionario, dotándolo de mayores recursos, para mejorar el acceso a ésta y otras prestaciones destinadas a mejorar su salud mental”, añade el subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Fernando Araos.