El pasado miércoles, la muerte por coronavirus de José Tapia Bustamante -más conocido como “Pepe” Tapia- remeció el mundo del humor nacional. El caso del humorista guardaba ciertas similitudes con el fallecimiento del exministro de Augusto Pinochet, Sergio Onofre Jarpa: los dos se contagiaron en una residencia de adulto mayor y, en ambos casos, se trató de hogares calificados en categoría “premium” del sector oriente de la capital.
Aquejado hace más de 10 años por un alzhéimer, Tapia residía en el centro Villa Soleares de Las Condes. El recinto encendió las alertas la primera semana de este mes, cuando registraba cuatro residentes fallecidos por Covid-19, en un brote que sumaba 32 contagios, entre adultos mayores y trabajadores. Siete días después, ya eran nueve los ancianos que habían muerto y 27 los residentes contagiados.
Pero nada lo contuvo. En la actualidad, el brote en este recinto, contando a “Pepe” Tapia, alcanzó el triste récord de 15 adultos mayores fallecidos por la pandemia.
La seremi de Salud de la Región Metropolitana, Paula Labra, comenta que “hemos ido en cuatro ocasiones a fiscalizar y a entregar recomendaciones, y en dos oportunidades se cursaron sumarios sanitarios por incumplimientos en los protocolos, pero hemos estado en permanente coordinación con el alcalde y con personal del Senama para el cumplimiento de los aislamientos, el recambio de personal y el uso adecuado de elementos de protección personal”.
Consultados por este medio, desde la casa matriz de la residencia informaron no tener disponible a un encargado para referirse al brote que afecta a uno de sus hogares.
El grupo más vulnerable
Solo en la Región Metropolitana, y considerando el total de víctimas fatales reportadas por el Minsal hasta la jornada de ayer (638), un total de 141 fallecimientos corresponden a ancianos que residían en establecimientos de larga estadía (Eleam). Es decir, un 22,1% de los decesos de la RM afectaron a adultos mayores institucionalizados.
Además, según reportó la autoridad sanitaria regional, en una reunión de coordinación con representantes de la agrupación de Eleam de Santiago, a la fecha se contabilizan 137 brotes de Covid-19 en hogares de adulto mayor, los que, en total, suman 801 casos positivos solo entre residentes, sin contar a funcionarios y trabajadores de los distintos centros.
La cifra, sin duda, preocupa: de los más de cuatro mil ancianos albergados en este tipo de residencias de la capital, casi el 20% se ha contagiado por coronavirus.
“Nosotros trabajamos con toda nuestra capacidad y corazón para evitar los contagios y las muertes. Queremos evitar al máximo que los fallecimientos se generen ahí, la experiencia de otros países nos ha demostrado que la mortalidad en establecimientos de larga estadía puede llegar a niveles muy duros”, comenta el director del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), Octavio Vergara.
Vergara explica que -según estudios recientes en países que llevan un poco más de evolución en la pandemia- en Canadá, cerca de un 82% del total de fallecidos corresponde a adultos mayores institucionalizados. En Francia, en tanto, cerca de un 50%.
Asimismo, Labra comenta que el escenario de las próximas semanas preocupa, y que, con las cifras sobre la mesa, se está trabajando para resguardar “al grupo de riesgo de mayor vulnerabilidad de ser susceptible de contagios, y estamos tratando de reaccionar preventivamente, más que reactivamente”, revisando los protocolos de aislamiento y de uso de elementos de protección.
Los otros brotes
El doctor Gerardo Fasce, presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, precisa que las cifras chilenas de letalidad en las instituciones “son similares a la experiencia mundial, incluso menores. Todavía es poco para lo que podemos esperar”, y recalca que “dentro de las personas mayores, los más vulnerables son las personas institucionalizadas. Y en Chile, el 70% de la población institucionalizada está entre Santiago y Valparaíso”.
En la V Región se reportó un brote Covid-19 en un Eleam que resultó con un residente fallecido. El seremi (S) de Salud de la zona, Jaime Jamett, indicó que “estamos realizando vigilancia telefónica diaria a todos los Eleam autorizados, que son 170, y se está haciendo fiscalización presencial a todos para verificar los protocolos, uso de EPP, capacitación de lavado de manos. Hasta ahora no se han cursado sumarios”.
En La Araucanía, el hogar Dream House de Temuco ha tenido cuatro víctimas fatales, todos con enfermedades de base. La última fue una mujer de 77 años, el pasado 12 de mayo. De los 17 residentes, otros 10 dieron positivo y se mantienen estables. Mientras, solo tres han dado negativo al virus
Próximas semanas
El caso de Villa Soleares no es aislado, y recuerda al hogar Jesús Crucificado de Independencia, a cargo de Fundación Las Rosas, donde, al 15 de mayo registraba 14 víctimas fatales entre los residentes y 44 contagios activos de Covid-19. Allí, y al igual que en el centro de Las Condes, el sumario aún está en curso.
La seremi de la RM, Paula Labra, comenta que, en vista de las próximas semanas, y la agresividad con la que el virus ha ingresado a este tipo de residencias, se han intensificado las visitas y fiscalizaciones. “En cada visita que realizamos nosotros a los distintos Eleam, nos coordinamos con Senama para contar con su apoyo ”, reconoce.
En las constantes fiscalizaciones han detectado que en el 60% de las residencias de adulto mayor de la región existen graves falencias sanitarias. En ese escenario, se ha acordado con las asociaciones de Eleam capacitaciones al personal a cargo de funcionarios de la seremi, con el fin de reforzar las medidas de barrera frente al virus.
En esa misma línea, y sobre los pasos a seguir, ya entrado el invierno, y con ello el peak que se espera del coronavirus, Octavio Vergara reitera que “desde abril está prohibida cualquier visita (a estos centros), el acceso está restringido solo al personal. Nuestra idea es seguir realizando el trabajo preventivo, y seguir prestando apoyo a los centros que ya tienen contagios. Cuando tenemos un caso activamos el protocolo de aislamiento necesario, también en residencias transitorias”.
Sin embargo, reconoce que la población de adultos institucionalizados es más vulnerable y compleja ante los embates del Covid-19, ya sea por las enfermedades de base propias de la edad, o por la misma situación sociosanitaria en la que se encuentran muchos de los adultos mayores en el sistema.
Al respecto, Fasce proyecta que “cuando miremos retrospectivamente quién tuvo más víctimas en la pandemia, van a ser las personas mayores, porque son susceptibles a morir por cualquier enfermedad, eso no es sorpresivo. Los brotes en las residencias se dan, y es muy complejo, porque uno piensa ‘ojalá lo hubiésemos evitado’”.