El 6 de noviembre del 2022, la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) realizó un operativo simultáneo en ocho inmuebles de la Región Metropolitana y uno en la Región de Valparaíso para detener una banda dedicada a realizar secuestros. Una de las víctimas de esta agrupación fue un comerciante de origen chino que fue secuestrado en Estación Central. Él formaba parte de las cinco víctimas de esta agrupación.
Este caso es uno de los 46 secuestros que la PDI contabilizó durante el 2022, lo que refleja un incremento del 76,9% respecto al año anterior, cuando hubo 26 situaciones de este tipo (ver infografía).
El subprefecto y jefe de la BIPE Metropolitana, Hessel Barrientos, asegura que el 2022 fue un año ”bastante especial en lo que a este delito se refiere. Vimos un aumento significativo en comparación a años anteriores, aparte de la variación en la dinámica delictual por estas bandas criminales, que también en su mayoría estaba compuesta por ciudadanos extranjeros, según el trabajo que se logró realizar con las nuevas estrategias que asumimos por el fenómeno al que nos vimos enfrentados”.
En esa línea, Barrientos explica que el alza en los casos de este tipo de delitos está relacionado “con el aumento en la migración ilegal, en el ingreso de ciudadanos extranjeros de forma clandestina, y que están ligados a bandas criminales que desarrollan distintos tipos de delitos”.
Aquello se refleja, según las cifras de la policía, en que por primera vez el número de detenidos extranjeros superó al de los chilenos arrestados.
Durante el 2022, 23 chilenos fueron detenidos como autores de un delito de secuestro, mientras que los extranjeros llegaron a 53 detenidos, de los cuales 44 corresponden a nacionalidad venezolana, y el resto, a colombianos.
Un cambio en el fenómeno
Pero no sólo el número de secuestros concretados aumentó, pues también crecieron los denominados “falsos secuestros”; es decir, situaciones en las que jamás existió un hecho real. En 2021 se registraron 37 casos, mientras que esa cifra asciende a 59 el año pasado.
Barrientos explica que hay casos que comienzan como secuestro, pero que luego son calificados como otros delitos. Así como también algunos en los que se dice que está la persona retenida, pero en realidad aquello nunca ha ocurrido; todo esto, con el fin de generar una extorsión y obtener dinero, algo que la policía califica como un “secuestro virtual”.
“También están las amenazas condicionadas, esos llamados telefónicos donde los sujetos solicitan dinero a cambio de no ser secuestrado o de no provocar daño a un recinto comercial. Todos esos delitos se suman a este fenómeno delictual que ha ocurrido este 2022″, agrega Barrientos.
A juicio del oficial, desde finales de 2021 hubo un punto de quiebre respecto a los secuestros. Desde entonces, el incremento en las cifras ha forzado a los investigadores a adoptar nuevas modalidades investigativas ante los cambios en las características de estos hechos. Aquello les ha permitido, asegura, desbaratar al menos a nueve bandas relacionadas a este tipo de delito.
Lo Barnechea toma acciones
Considerando el aumento de este fenómeno criminológico, la Municipalidad de Lo Barnechea decidió que realizará un curso de certificación internacional respecto al secuestro para 28 funcionarios. La iniciativa se desarrollará desde finales de enero y se extenderá hasta abril.
La capacitación estará a cargo de la Asociación Colombiana de Criminología. En el curso participarán profesionales de la municipalidad de diferentes ámbitos, como la sicología, ciencias de policía, el derecho, el trabajo social, la pedagogía y funcionarios de Lo Barnechea Seguridad, quienes adquirirán conocimientos y herramientas sobre el delito de secuestro y su intervención integral.
Cristóbal Lira, alcalde de Lo Barnechea asegura que, en el contexto del aumento de este delito, “hemos tomando contacto con Colombia para que nuestros equipos de seguridad reciban una capacitación con profesionales del más alto nivel internacional. No queremos que ocurra este tipo de delitos, pero si ocurre, queremos darles las garantías a nuestros vecinos que nuestros sicólogos, abogados y patrulleros estarán entrenados y capacitados para enfrentar este grave delito.”
Por su parte, Luz Stella Rodríguez, presidenta de la Asociación Colombiana de Criminología, asegura que este curso busca “generar nuevos conocimientos y competencias sobre el fenómeno del secuestro y su intervención integral. Lamentablemente, como Colombia llevamos más de dos décadas enfrentándonos al flagelo del secuestro, y nos ha permitido que tengamos el andamiaje no sólo del conocimiento de la experiencia, sino también de las políticas que funcionaron y las que no para la intervención del secuestro”.
Finalmente, la profesional asegura que esta iniciativa será dirigida por diversos profesionales con experiencia académica respecto a los secuestros. “Mucho de este trabajo apunta a que todos los funcionarios puedan estar preparados para atender este fenómeno, que es muy particular”, advierte.