En los pasillos del mall Costanera Center, en la Región Metropolitana, abundan las maletas y bolsos que son cargados por turistas argentinos. El espacio lo aprovechan para guardar ropa, accesorios e incluso electrodomésticos que una vez pagados por caja superan los $600 mil. Es un viernes de enero a eso de las 10:30 y Lorena (45) recorre la tienda Adidas junto a su esposo e hija de 17 años, quienes miran detenidamente el vestuario y sus etiquetas. El objetivo de esta familia de la localidad transandina de San Juan es poder encontrar zapatillas para sus jornadas de deporte. “Nos tomamos una semana de vacaciones para venir a Chile y aprovechar de comprar vestuario. Es muy conveniente. En Argentina un par cuesta 200 mil pesos argentinos, mientras que acá en Chile el mismo modelo esta a $45 mil”, explica.

La llegada de argentinos a Chile ha ido al alza desde el año pasado, especialmente en los meses de enero, noviembre y diciembre, en medio de las festividades. Los visitantes suelen ingresar al país en auto por el paso fronterizo Los Libertadores, organizados junto a familiares y amigos para ahorrar en pasaje.

Según datos de la Subsecretaría de Turismo, hasta noviembre de 2024 entraron al país 4.591.490 extranjeros, de los cuales 1.783.180 eran argentinos, representando un 38,8% del total. Si se compara con el mismo periodo del año 2023, existe un 65,9% de crecimiento y un 35,4% más respecto al mismo periodo de 2019.

¿El nuevo Miami de Latinoamérica?: El aterrizaje de los turistas argentinos en Chile.

El panorama recuerda lo sucedido en 2017, cuando los precios en Argentina se dispararon por la inflación durante el gobierno de Mauricio Macri. En ese entonces, más de 3 millones de transandinos decidieron cruzar a Chile en busca de ofertas y precios más bajos en vestuario y tecnología, año en que se registró el punto más alto de estos turistas en territorio nacional.

Hoy la escena se repite. Principalmente porque durante el primer año de gobierno del Presidente Javier Milei el peso se ha encarecido y el valor de los productos por igual. “En Argentina, una tablet Samsung Galaxy S9 cuesta arriba de $1.200.000 y acá en Chile en la tienda oficial me costó $367 mil, incluso con todos sus accesorios. Vale invertir en tecnología”, sostiene Francisca (30), quien llegó a Chile el miércoles pasado junto a su pareja desde Mendoza.

El dato se lo compartieron unos amigos que residen en Providencia desde mayo del año pasado. “Nos habían motivado a venir a Santiago a vitrinear a los malls y los supermercados porque el cambio estaba 1:1 y convenía. Con lo que te compras un pantalón en Argentina, acá en Chile te compras un pantalón y tres remeras. Es bastante la diferencia. Chile se ha vuelto el nuevo Miami de Latinoamérica”, dice.

Y agrega: “Venimos a buscar marcas que quizá allá no hay, como H&M y Decathlon, que nos encanta. O otras más conocidas como Calvin Klein, Mango, Apple y Zara”.

El desembolso de los turistas solo en compras oscila entre los $500 y $700 mil, por lo que muchos de ellos han contratado autos o fiado de taxistas para que les ayuden con las bolsas y resguardar la seguridad. “A algunos los tenemos que acompañar a los autos o combis por la cantidad de cajas y bolsas que llevan”, relata un cajero de tienda Falabella.

¿El nuevo Miami de Latinoamérica?: El aterrizaje de los turistas argentinos en Chile.

Costanera Center, Parque Arauco, Alto Las Condes, Casacostanera y Open Plaza Kennedy se destacan por ser un núcleo de convergencia para quienes cruzan la frontera.

El aumento de turistas que llegan por tierra se ha sentido en los pasos fronterizos más importantes a nivel nacional. Esta semana, la Delegación Presidencial de Los Andes -en la Región de Valparaíso- comunicó que el paso Los Libertadores en la Quinta Región se ha visto afectado por largas filas y esperas de más de 14 horas.

Cristián Aravena, delegado presidencial provincial de Los Andes, comunicó que en diciembre de 2024 hubo un incremento de más del 50% de personas transitando por este corredor internacional. Y en enero el panorama es similar.

“Escogimos venir por tierra porque así andamos con vehículo y no debemos gastar de más en maletas para el avión. Llegamos el lunes a Santiago y nos tocó un tiempo de espera de ocho horas. Por todo eso venimos a hacer compras grandes, para que cunda el viaje. Un televisor fue la opción para llevarnos de regreso: está 60% más barato que en Mendoza, y eso que ahora hay sale”, comenta Sergio (40), mientras espera en la fila para pagar en un local de Ripley.

Según la Subsecretaría, ir de compras es una de las actividades preferidas por los argentinos al llegar a Chile (65%), seguido de descansar/ocio (63,4%), visitar amigos y familiares (44,7%), seguido de actividades de turismo cultural como visitar iglesias, pueblos, zonas típicas, ferias artesanales, fiestas tradicionales, sitios arqueológicos, rutas culturales, entre otros (44,6%).

Playas, trekking y viñedos

Pero las compras no son el único panorama. Debido a que en promedio los turistas -según los datos de la Subsecretaría- se hospedan de ocho a seis noches cuando viajan a Chile, muchos de ellos deciden visitar playas o lagos para descansar. Los sectores preferidos son la Región de Valparaíso, por playas como Viña del Mar, Reñaca, Cachagua, Zapallar y Concón. Y más al norte en Coquimbo, por sectores como La Serena, Las Tacas y Playa Blanca.

“Ya que están a solo unas horas de Santiago es un destino que no dejamos pasar. Además de que tiene opciones buenas de hospedaje como hoteles, hostales y Airbnb. Nosotros escogimos esta última opción y arrendamos un departamento en Reñaca por $50 mil la noche, que dividimos entre los dos”, comenta Francisca.

El fenómeno trasciende y también ha involucrado a la industria argentina del turismo. Tal es así que empresas de transporte, cadenas de hoteles y agencias de viaje han moldeado ofertas que combinan traslados, alojamiento y consejos sobre cómo maximizar la estadía. Además, empresas de transporte de larga distancia lanzaron los afamados “tours de compras” a Chile, con la posibilidad de ir y volver en el mismo día sin pagar hospedaje.

¿El nuevo Miami de Latinoamérica?: El aterrizaje de los turistas argentinos en Chile.

La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) proyecta para esta temporada alta la llegada de 1 millón de argentinos, quienes representan un 40% del total de los turistas extranjeros que recibe Chile. “Escenario que es positivo para la industria turística, pero que a la vez demanda reforzar los servicios públicos que faciliten el ingreso de esos turistas, tanto de los que llegan por tierra y aquellos que lo hacen por vía aérea”, asevera Mónica Zalaquett, presidenta de Fedetur.

A mitad de camino entre Santiago y las playas se pueden hacer paradas en los viñedos que hay a los costados de la Ruta 68, como la Ruta del Vino, donde es posible realizar distintas actividades dependiendo de la cantidad de tiempo que se tenga: almorzar, hacer una cata/degustación de vinos, jugar a ser enólogo por una tarde o simplemente recorrer los viñedos. Por ejemplo, en Casa Blanca.

En la Región de Valparaíso, desde la Delegación Presidencial mencionan que existen medidas de seguridad para atender a la población visitante, tanto turistas como locales. Lo anterior gracias al Plan Verano Seguro, coordinado por la Delegación, los municipios de Viña del Mar, Valparaíso, Concón, Carabineros, PDI, Ministerio del Interior y Policía Marítima, que contempla un refuerzo de efectivos policiales para las zonas involucradas.

Asimismo, quienes visitan el país por varios días capitalizan la experiencia alejándose del centro de la ciudad y visitando los cerros que hay a menos de dos horas de viaje desde Santiago, según comentan desde algunas cadenas de buses como Pullman y Turbus. Desde las empresas de turismo se sugieren actividades como trekking en el Cajón del Maipo, escalada para principiantes en la cuesta Las Chilcas o mountain bike por la RM.

El sur también se está volviendo un sector preferido por los argentinos, especialmente la Región de Los Lagos y la de Los Ríos. Pese a que las autoridades explican que no existen datos oficiales en esas zonas que ilustren cuántos turistas han llegado a esos sectores, la industria hotelera afirma que ya existe una sensación de mayor turista argentino que en años anteriores.

Por ejemplo, el Hotel Antumalal en Pucón ya ha comenzado a registrar a más turistas argentinos, especialmente familias que se hospedan desde dos a cinco días, en promedio. Pese a que sus principales clientes siguen siendo estadounidenses y europeos.