Esta semana, el Gobierno determinó no renovar el estado de excepción de catástrofe tras el megaincendio que afectó a las comunas de Viña del Mar y Quilpué, en la Región de Valparaíso. La medida rigió por cuatro meses y se mantuvo vigente hasta el lunes 3 de junio.
Cuando se informó desde el Ejecutivo que la norma no sería renovada por cuarta vez, las Fuerzas Armadas finalizaron su vigilancia en la zona damnificada por los incendios. No obstante, aseguraron que Carabineros mantendría sus patrullajes en la zona.
Pero la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD), no está conforme. Apenas se conoció el fin del estado de excepción, la autoridad comunal y parlamentarios del Frente Amplio iniciaron gestiones para disuadir al gobierno y en particular al Presidente Gabriel Boric para que se mantenga la medida en la Ciudad Jardín.
“Los vecinos me han pedido encarecidamente en cada reunión que el Estado de Excepción continúe. Sus preocupaciones no pueden sumar ahora el temor de ser víctimas, por ejemplo, de delitos en las viviendas que han logrado levantar con sus propias manos. Es imperativo que el gobierno escuche a nuestros vecinos y que brinde así seguridad y tranquilidad”, dijo Ripamonti.
Pero no cejó en su accionar. En un oficio enviado al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y a la delegada presidencial regional de Valparaíso, Sofía González, sostiene que las fuerzas de orden y seguridad no cuentan con el personal suficiente para ayudar en los requerimientos que se generaron a partir de febrero y solicita celeridad en la entrega de cajas de alimentos que solicitó al gobierno central para ir en ayuda de los afectados.
“Los habitantes de los sectores siniestrados me han expresado su profunda preocupación y temor por el término del estado de excepción constitucional (...) de manera que el retiro del contingente dispuesto genera una alta probabilidad de que ocurran hechos delictivos que amenacen las escasas pertenencias que han logrado adquirir las familias desde ocurrida la tragedia”, dice la alcaldesa en el documento.
Y añade que si bien las fuerzas de orden y seguridad han colaborado desde inicio de la tragedia, “lo cierto es que no cuentan con el personal suficiente para abarcar sus labores propias conjuntamente con las que se han generado a partir de la emergencia”.
Ripamonti también pide ayuda -y mayor rapidez- con las 30.000 cajas de alimentos solicitadas al gobierno central “mediante informes Alfa” que no han tenido respuesta. “Es una necesidad presente en el territorio y que resulta particularmente relevante teniendo presente las bajas temperaturas en nuestra ciudad y los pronósticos que indican que se experimentarán fuertes precipitaciones durante varios días. Por ello requerimos su intervención para apurar dicho trámite”.
Finalmente, pide que se le informe hasta cuándo se entregará el bono de acogida “y las razones y criterios por los cuales se ha dejado de entregar” respecto de algunos de los beneficiarios.