La noche del domingo 22 de septiembre, cuando las Fiestas Patrias llegaban a su fin, Sebastián Zamora recibió un imprevisto llamado telefónico.

Al otro lado de la línea estaba un oficial de Carabineros indicándole que este lunes debía presentarse a primera hora en la 40° Comisaría, ubicada en Cardenal José María Caro, en la comuna de Lo Espejo. Era el llamado que Zamora tanto estaba esperando después de que el 4° Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago lo absolviera de los cargos de la Fiscalía Centro Norte que lo acusaba de “impulsar” a un manifestante, en ese entonces menor de edad, por sobre la baranda del río Mapocho, en el puente Pío Nono. Se trató de uno de los procesos judiciales emblemáticos del estallido social que asestó un duro golpe para la fiscal Ximena Chong que durante cuatro años se la jugó por el cargo de homicidio frustrado.

Zamora llegó en compañía de dos de sus abogados, Alejandro Peña y Vinko Fodich, hasta dicha unidad policial. Se presentó minutos antes de la 9.00, con su tenida de carabinero.

Fue recibido por el coronel Eduardo Bascur, el mismo que estaba a cargo del piquete policial que integraba en las manifestaciones de las cercanías del puente Pío Nono, en octubre de 2020.

Fue en medio de esos hechos cuando el cabo Zamora se vio envuelto en sucesos que le costaron la detención, la acusación de la Fiscalía Centro Norte y la baja de la institución.

El sumario administrativo, que finalizó el 10 de septiembre, se originó por no haber informado que el día del incidente portaba una cámara personal, con la que grabó los hechos.

De vuelta a Carabineros

Quienes presenciaron el reingreso de Zamora a la institución describen el momento como una bienvenida “austera”. Nada de ceremonias. Eso sí, aseguran que el cabo se mostró emocionado.

Toda esta semana será de trabajo administrativo. Papeleo y sentado detrás de un escritorio. Nada de calle por ahora. Esto, hasta el lunes 30 de septiembre, cuando inicie su curso en el Centro Nacional de Perfeccionamiento y Capacitación de Carabineros de Chile (Cempecar), ubicado en Cerrillos.

Dicho curso duraría cerca de un mes y medio, y ahí tendrá que recibir una serie de actualizaciones de los procedimientos policiales.

Posterior a ello, podrá ser derivado a la comisaría donde se integre de manera estable. No se descartaba que dicha unidad fuese en Valparaíso, comuna de donde el uniformado es oriundo.

“Botó algunas lágrimas y muy contento de volver a la institución y específicamente a la misma unidad donde él prestaba servicios anteriormente”, dijo Fodich afuera de la comisaría.

“Nos parece algo muy sensato que al haber estado cuatro años fuera de Carabineros, hay muchos procedimientos, instructivos, que han sido modificados o cambiados y, por lo tanto, es importante que él se actualice en los nuevos contenidos para que pueda salir pronto a ejercer sus funciones de manera adecuada y con la información necesaria”, señaló Fodich.

La situación judicial pendiente

Eso sí, aún hay una situación judicial pendiente. El 5 de agosto, los fiscales Marcelo Carrasco y Ximena Chong ingresaron un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Santiago, buscando dejar sin efecto la sentencia absolutoria.

Lo mismo hicieron el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), la Defensoría de la Niñez, el Observatorio de Derechos Humanos y Violencia Policial y el abogado particular Yuri Santander, quien representó al manifestante víctima de la caída al río.

En el marco de esa acción judicial, la fiscal Chong, el INDH y el exfiscal Alejandro Peña ya realizaron sus alegatos, y ahora están a la espera de la resolución del tribunal de alzada, que será entregada el 1 de octubre.