El rearme de la defensa de Manuel Monsalve

El viernes 20 de diciembre fue una jornada acontecida para el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve. La rutina que mantiene en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber, donde cumple prisión preventiva, se vio interrumpida por al menos dos hechos que han implicado un giro en la defensa que delinea ante las acusaciones de violación y abuso sexual que formuló en su contra una de sus exasesoras.

Mientras conversaba con un amigo que había ido a visitarlo, y lejos de la habitualidad de los días en el recinto carcelario, un gendarme se acercó al exdiputado y le comentó que lo esperaban en la zona de ingreso. Alguien, le señaló el funcionario, necesitaba reunirse con él por algunos minutos.

Quien lo esperaba era el defensor local jefe de Santiago de la Defensoría Regional Metropolitana Norte, Víctor Providel, que le señaló que había sido designado para asumir su representación. Todo esto, luego de que en horas de la mañana el otrora jefe civil de las policías recibiera a los dos penalistas que había contratado, Lino Disi y Cristián Arias. En esa cita ambas partes acordaron terminar la relación contractual.

Providel y el exsubsecretario no se conocían. Por lo que ese día fue solo de presentaciones. El abogado asumió el lunes 23 de diciembre y desde ese día ha estado abocado a la revisión de la carpeta investigativa y a delinear cuál será su estrategia para contraponerse a los cargos que los fiscales Xavier Armendáriz y Francisco Jacir buscan probar y por los cuales arriesga 20 años de cárcel.

El jueves, el defensor penal público hizo su primera intervención al acompañar a Monsalve en la diligencia para el alzamiento de su secreto bancario. Esto en el marco de la investigación por la arista gastos reservados que encabeza el fiscal Jacir y que busca despejar si la exautoridad hizo uso de esos fondos para el pago de sus gastos personales en sus encuentros con la denunciante.

Monsalve, según un cercano, ha manifestado que está conforme con la performance de su nuevo representante legal, que tiene amplia expertise como defensor.

Sin embargo, la prueba de fuego será el 7 de enero, cuando el exsubsecretario declare en el marco de la investigación por abuso y violación que lo tiene hace un mes en prisión preventiva.

Monsalve cuenta con que Providel le permita llegar bien preparado al cara a cara con Armendáriz y Jacir.

El exjefe civil de las policías -que hasta su renuncia era el candidato del Presidente Gabriel Boric a ser el primer ministro de Seguridad- venía bastante frustrado con el rol que desempeñaron sus abogados.

Disi y Arias hicieron varias solicitudes al tribunal que fueron rechazadas persistentemente. Por ejemplo, pidieron acceso al resultado de varias pericias y la investigación de la denunciante.

Quedó pendiente también la solicitud de que declaren nuevamente la jefa de Inteligencia Cristina Vilches y el exjefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de la Fuente, que, según cercanos a la exautoridad, tienen antecedentes adicionales que avalan la versión del exsubsecretario.

Por ahora está en veremos el camino que seguirá la nueva defensa del médico y exmilitante socialista. Pero desde ya, el entorno del imputado ha destacado el hecho de que el defensor buscará levantar nuevos antecedentes con miras a pedir la revisión de las medidas cautelares. Así lo confirmó el mismo abogado la jornada del jueves 26 de diciembre.

En el entorno de Monsalve sostienen que el escenario más seguro es que siga siendo representado por la Defensoría Penal Pública.

No obstante, esa es una discusión que hasta el miércoles pasado aún no está zanjada al 100%.

En el círculo del exsubsecretario hay dos posturas. Por un lado están quienes le recomiendan que siga con Providel dada la experiencia que tiene en la materia y porque, además, tiene un costo más bajo.

Sin embargo, también hay quienes le han deslizado que es mejor que contacte a defensores privados. La suspicacia radica es que la Defensoría es un servicio público que depende del Poder Ejecutivo, cuyos representantes hoy son abiertamente críticos a la figura del exsubsecretario del Interior.

Si bien hasta ahora la nueva defensa no ha trazado totalmente la estrategia a seguir con miras a desvirtuar los cargos que pesan sobre Monsalve, él ha seguido con la tarea de analizar en detalle cada uno de los elementos de la carpeta.

Quienes saben de esa labor advierten que en un cuaderno Colón naranjo, el exsubsecretario ha anotado cada pasaje de los hechos denunciados. Ahí analiza el testimonio de la mujer de 32 años que lo acusó de haberla atacado sexualmente y lo que dicen los testigos entrevistados. En ese registro marca las contradicciones en los testimonios.

El exparlamentario persiste en la idea de que algo extraño le sucedió la noche del 22 de septiembre, cuando habrían tenido lugar los delitos denunciados. Les ha recalcado a sus cercanos que él nunca se emborracha ni sufre “bloqueos” cuando consume alcohol, por lo que -a su juicio- pudieron haber sido drogados.

Monsalve sigue desde Capitán Yáber todas las publicaciones sobre el caso. Así supo que su denunciante fue recientemente hospitalizada de emergencia.