Clubes de lectura, gastronomía y baile son algunas de las actividades que han devuelto la vida al Café Literario de Parque Bustamante a 362 días de su reapertura del pasado 23 de octubre tras casi cuatro años cerrado luego de que en medio del estallido social de octubre de 2019 el lugar se viera obligado a bajar su cortina debido a las graves vandalizaciones hechas por desconocidos.
Pero tras un plan de rehabilitación por parte de la Municipalidad de Providencia, el lugar se ha renovado por completo. Cada mes más de 30 actividades entre clubes de lectura, ciclos de cine y talleres de manualidades, entre otros, engalanan el lugar, con un promedio de 9.000 visitas mensuales de distintas edades.
Luis Muga (69) es uno de ellos. Como vecino de Parque Bustamante relata que sus visitas al Café son semanales, ya sea por un bebestible, pasear o acompañar a su nieto a los ciclos de lectura que se desarrollan allí. “Este espacio se abrió en condiciones bastante oscuras que teníamos en ese minuto en el país, dice, valorando el hecho de abrir “en momentos en que había una estabilidad de violencia importante en el ambiente. Era algo que veíamos como un sueño”.
La concreción de esa aspiración, dice, se agradece, pues la remodelación del Café no solo permitió la habilitación de su infraestructura, sino que también influyó en el ambiente del barrio. “Volvimos las familias, volvieron los niños, volvieron las mascotas, volvió ese uso natural para el cual están abiertos estos espacios”. También volvieron las clases de baile, el ejercicio y las actividades al aire libre. “Eso nos hace tener una seguridad y un entorno bastante más aceptable”, agrega.
Lo anterior se traduce, por ejemplo, en la realización de ferias masivas, como el Mercado Troll o el Bookish Fest, que en cada una de sus ediciones han reunido más de 10 mil personas, principalmente jóvenes.
A esto se suman las actividades en beneficio de la comunidad, como por ejemplo el club “Pequeños Lectores”, que busca incentivar a niños menores de 10 años, el que ha recibido a varias decenas en sus diferentes versiones. También un ciclo de gastronomía internacional, el que fue realizado en conjunto con distintas embajadas y que permitió a los asistentes conocer e interactuar con culturas de Asia y Centroamérica, además de otras expresiones artísticas como el baile, con actividades periódicas de las agrupaciones Milonga Callejera, Swingtiago y Crazy Legs Chile, por nombras a algunas.
El mes que el Café Literario registró un mayor número de asistentes fue julio, con 15.000 visitantes, lo que está relacionado con las vacaciones de invierno y la instalación de la Pista de Hielo en el espejo de agua contiguo a las instalaciones.
Estos números, dice la alcaldesa Evelyn Matthei (UDI), es algo natural, pues, según comenta, “los cafés literarios de Providencia son un concepto distinto al de la tradicional biblioteca pública (...). Este espacio fue proyectado por el arquitecto y urbanista Germán Bannen como un punto de encuentro y reunión de quienes transiten por el Parque Bustamante. Es por ello que su diseño contempla espacios abiertos que se integran al parque y su entorno. Desde el momento mismo de su creación, este espacio se planteó como un hito relevante de la cultura y la literatura en el sector”.
Y es que, en efecto, el mobiliario también ha servido como imán de distintos grupos etarios al contar con una sala infantil, salas de estudio, proyectores, wifi, rampas, ascensor, una terraza y una cafetería. Y todo, claro, sumado a su fin principal: posee un amplio catálogo de libros, interconectado con las otras siete sedes de bibliotecas de la comuna.
“Llama la atención lo entretenido que es. Ahora que estoy gozando de un niño de corta edad -mi nieto- veo cómo se entretiene escuchando cuentos en inglés. Me impresiona. Realmente es un programa muy atractivo”, sostiene Muga.
Vandalizaciones
Pero pese a los esfuerzos realizados por la Municipalidad de Providencia y el reconocimiento transversal que genera el Café Literario, este lugar, a pesar de haber retomado su rutina, no ha estado libre de hechos vandálicos.
El espacio ha sido objeto de ataques por parte de desconocidos. El primero de ellos ocurrió el 18 de octubre de 2023, a pocas horas de su reinauguración, cuando dos encapuchados realizaron rayados en la fachada sur del recinto. El segundo fue reciente -10 de septiembre al mediodía-, cuando una turba de estudiantes encapuchados llegó hasta las afueras del recinto y arrojaron objetos contundentes al edificio.
Eso obligó, por ejemplo, a que los funcionarios del lugar tuvieran que bajar las cortinas especialmente instaladas -mallas de protección y cortinas de protección en todo el edificio- para evitar vandalizaciones, lo que permitió proteger a los usuarios que se encontraban al interior en ese momento. Pero también al lugar. “Afortunadamente las últimas vandalizaciones no han causado grandes daños en el café”, dice la alcaldesa Matthei.
Con todo, el desarrollo del Café sigue siendo pensando en grande. Para 2025 busca consolidarse como uno de los focos culturales no solo de la comuna, sino que de la ciudad, permitiendo que agrupaciones, escuelas, editoriales y artistas desarrollen sus propios proyectos, apuntando a muestras, charlas o exposiciones, aportando a su vez a ampliar el abanico de oferta para la comunidad.