El rol de Hermosilla como “consejero” de los Jalaff, según la Fiscalía Oriente y los chats sobre Piñera, Sichel y Ward
El fiscal Miguel Ángel Orellana reveló diálogos del abogado sobre el exmandatario y nombramientos en Banco Estado y en Vivienda.
“El reconocimiento es para tu relación con tus pares, para que sepan de tu poder”.
La frase es parte de un diálogo entre Luis Hermosilla y el empresario Álvaro Jalaff, el ex CEO de Grupo Patio, que el fiscal jefe de Alta Complejidad Oriente, Miguel Ángel Orellana, reveló en la audiencia de formalización del abogado, para dar cuenta de su rol como “consejero” y operador político en el segundo gobierno de Sebastián Piñera.
Hermosilla le hizo ese comentario a Jalaff en el marco de la planificación de una comida con el exgobernante a fines de 2016.
Hace unos meses, Patio debió aclarar que “no ha tenido participación en las operaciones de facturas que se investigan en el caso Factop”, la indagatoria que dio origen a la causa contra Hermosilla. En noviembre de 2023, la familia Jalaff salió del directorio del grupo.
Orellana dio cuenta de este vínculo de Hermosilla y los empresarios para fundamentar la imputación de lavado de activos contra el reputado penalista.
La Fiscalía Oriente expuso que habría existido una relación de “apalancamiento” entre los hermanos Daniel y Ariel Sauer con Álvaro y Antonio Jalaff. En el marco de esa relación se habría constituido una “bicicleta que generó un ahogamiento financiero” que llevó a la caída de Factop.
Para graficar la posición de Hermosilla como operador político de los Jalaff, mencionaron chats del teléfono incautado al abogado, en los que se refieren al nombramiento de Sebastián Sichel en como presidente de Banco Estado.
“Esta noticia se la manda Álvaro Jalaff a Luis Hermosilla y le pregunta ¿Esto es bueno para nosotros? Luis Hermosilla le contesta: no bueno, demasiado bueno. Íntimo, íntimo de ACH (Andrés Chadwick), cuando quieras. Sichel irá a la oficina, ahí tenemos que hacer cosas seguras. Le dice: ayúdame con Sichel, por favor. Luis Hermosilla le dice: le metí una llamada y no me ha contestado. Y le manda el contacto de Sebastián Sichel”, relató el fiscal.
También detalló un diálogo respecto a los intereses de los Jalaff al conocerse el nombramiento de Felipe Ward como ministro de Vivienda.
El lavado de activos
Para fundamentar sus planteamientos sobre la configuración de un delito de lavado de activos, el fiscal Orellana apuntó al uso intensivo de efectivo por parte del abogado, el testaferrato, la “falsa justificación de inversiones” y “la existencia de empresas de fachada”.
Luego, se refirió al caso Factop y su vínculo con la causa.
“Permítame usar la analogía, si esto fuera el robo del siglo, faltaba dónde estaban los dineros del robo del siglo. Y el desarrollo de la investigación, de esta investigación, permitió determinar el destino de estos recursos”, aseguró.
Según el fiscal de Alta Complejidad, los involucrados incurrieron en actividades que constituían un engaño para captar capitales, generando ingresos que a espaldas de los inversionistas que “fueron en gran parte desviados del giro comercial declarado de las empresas y destinados a financiar la deuda de los hermanos Álvaro y Antonio Jalaff Sáenz”.
Los hermanos están imputados por una querella por estafa, apropiación indebida y asociación ilícita presentada por el penalista Matías Künsemüller.
Dos planes criminales
“El análisis de los antecedentes del presupuesto material permite establecer la fusión de dos planes criminales concertados en uno solo. Por una parte, los delitos cometidos por los hermanos Sauer que generaron riqueza, recursos, mal utilizando la comercialización, la operación, como se denomina en la jerga financiera, de facturas y cheques ideológicamente falsos. Y por otra parte, los recursos originados en los inversionistas de esta empresa que en buena fe pensaban que estos recursos estaban bien administrados en el mundo del factoring”, expuso el persecutor.
“Y por otra parte, la otra faz del plan criminal, que era aquella expresada en los intereses de los hermanos Álvaro y Antonio Jalaff, que con deudas que alcanzaban 30.000 millones de pesos entre el sistema financiero y el sistema informal de financiamiento, necesitaban de los recursos obtenidos de manera ilegal y prestaron desde el punto de vista de la recepción y de la emisión de facturas ideológicamente falsas, estos instrumentos mercantiles para que fueran comercializados por los señores Sauer”, señaló.
El consejero
“Para entender cabalmente el conocimiento que Luis Hermosilla tenía respecto del funcionamiento de esta verdadera estructura criminal y su plan criminal, hay que analizar la posición que tenía dentro de él”, sostuvo el fiscal.
Miguel Ángel Orellana dijo que a los Sauer los conoce recién el año 2017 a instancia de los Jalaff.
“Con los señores Jalaf tiene una relación que va mucho más allá. El señor Jalaff es un amigo. Por los antecedentes recabados durante el desarrollo de la investigación se considera un hermano. No sólo está interesado en los asuntos procesales o jurídico-técnicos de las actividades profesionales o personales de los señores Jalaff, sino que también lo está en sus resultados económicos”, planteó el persecutor.
En los diálogos revelados se grafica el vínculo entre Hermosilla y Álvaro Jalaff, con gestiones para que el abogado supliera el empresario a la cabeza de Patio y el préstamo de un avión privado para un viaje de Hermosilla a Pucón. El fiscal señaló que Hermosilla ejerció como “consejero de confianza y como operador político” de los empresarios.
“La labor de Luis Hermosilla respecto de los señores Jalaff tiene que ver con su rol de consejero. Consejero en el más amplio sentido de la palabra. Y que incluye los ámbitos vinculados con la actividad delictiva. Consejero tradicional desde el punto de vista, incluso del análisis histórico que se hace de organizaciones criminales”, comentó.
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