Con su epicentro en la Región Metropolitana, los casos de Covid-19 cumplen ya seis semanas al alza en el país, poniendo en cifras la alerta que levantan los expertos: el virus sigue entre nosotros y que la pandemia no ha terminado.
En la última jornada el Ministerio de Salud confirmó 1.209 contagios en el país y una positividad de 3,06% en los exámenes PCR. Mientras, en la capital, los casos activos que hace dos semanas sumaban 2.996, ayer alcanzaron los 5.414, configurando un aumento del 81%.
El rápido incremento de los contagios -el más veloz de los rebrotes de todo este año- llevó a las autoridades a retroceder a la Región Metropolitana a la etapa de Preparación, lo que regirá desde este miércoles.
Lo anterior ha reactivado, asimismo, los temores de que los contagios alcancen tal nivel, que deban volver a suprimirse las libertades de desplazamiento. Especialmente, teniendo a la vista el panorama de países de Europa, donde el virus ha vuelto a causar estragos.
¿Es posible retroceder a cuarentena? No por ahora, señalan tanto en el gobierno como los expertos en epidemiología e infectología.
En primer lugar, por un tema práctico. El 30 de septiembre se puso término al estado de excepción -que regía desde el 19 de marzo de 2020, en total 560 días-, medida que permitía decretar las máximas restricciones de movilidad, como el toque de queda nocturno y el confinamiento.
A eso se suma que el nuevo plan Paso a Paso, que rige desde el 1 de octubre, no incluye la medida de aislamiento general. De hecho, la etapa 1, que dispone las mayores limitaciones y que solía llamarse Cuarentena, pasó a llamarse Restricción. En esta solo se acotan los aforos, permitiendo que se congregue un máximo de cinco personas, con o sin Pase de Movilidad.
En ese contexto, el ministro de Salud, Enrique Paris, desestimó -al menos por ahora- esta medida. “No hay cifras que indiquen que vayamos a volver a cuarentena, sin embargo, hemos hecho retroceder a toda la Región Metropolitana, porque aunque no todas las comunas están con el mismo aumento de casos, hemos tomado en cuenta las sugerencias de los expertos que siempre han dicho que es mejor moverse en bloque, porque si se mueve (la capital) de forma parcial, dentro o entre comunas se produce un mayor intercambio (de personas)”.
En el gobierno, si bien han seguido de cerca el rápido aumento de los casos, en general hay tranquilidad frente al impacto que, asociados al plan de inmunización, tendrían los contagios en la demanda asistencial de camas UCI, que es el factor que más apremió en las dos grandes olas previas.
Y si bien ya hay quienes se han puesto en el escenario de una tercera ola, en el gobierno estiman que dada la amplia cobertura de vacunación -89,5% de los adultos- y el refuerzo que ya han recibido cinco millones de personas permitirían contener el agravamiento de los casos y la demanda de camas UCI.
Por eso, en La Moneda comentan que no se han puesto en el escenario de una nueva cuarentena, a la luz de las cifras que se tuvieron a la vista esta semana: en la Región Metropolitana -donde se concentra el alza- se registraron 68 casos por cada cien mil habitantes en los últimos siete días, muy lejos de la incidencia de 327 contagios semanales que se midieron a inicios de junio, en el curso de la segunda gran ola pandémica.
“Tenemos cerca del 80% de toda la población con vacunas, comenzamos con la segunda dosis a menores de 12, llevamos cinco millones de dosis de refuerzo; entonces, salvo que haya una explosión de casos, que no se ve, no habría razón para eso”, declara una fuente de La Moneda, quien añade: “Tenemos un plan Paso a Paso que dice Restricción; no ha estado en ninguna discusión el volver a lo anterior”.
En esta fase de Preparación que ahora se inicia se regularán más los aforos. Las reuniones en casas particulares tendrán un máximo de 25 asistentes si todos tienen el carnet de vacunación; en caso contrario, la capacidad se reduce a 10. A la vez, en los lugares con atención al público, como el comercio, debe haber una persona cada 6 m2, reduciéndose en dos los metros cuadrados en relación a la fase Apertura Inicial.
La vacunación es clave
Gabriel Cavada, epidemiólogo y académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, frente a este retroceso asegura que “son medidas más nominales que efectivas. Estas medidas tienen un efecto más psicológico sobre la población, tienen que ver con reinstalar la noción del riesgo, pero efectividad propiamente tal, no va haber”. En ese sentido añade que “hay que generar una estrategia sanitaria agresiva para vacunar a aquellos que, queriéndose vacunar, no han podido”.
La infectóloga del Hospital San Juan de Dios, Patricia Vásquez, explica que “el plan de vacunación ha sido exitoso, especialmente con la dosis de refuerzo. Puede que haya un aumento de casos, pero lo que tiene que lograrse es que esto no impacte en la ocupación de camas críticas y que no colapsen los hospitales”.
Según las cifras publicadas ayer en Our World in Data, Chile superó a Israel y se convirtió en el país de la Ocde que más dosis de vacunas ha administrado por cada 100 mil habitantes.
Pero de acuerdo a la cifras del Minsal, hay 1.180.000 personas que no han iniciado su vacunación en todo el país, con un millón de ellas concentradas en la capital, específicamente en las comunas de Estación Central, Santiago, Independencia, La Pintana, Recoleta, Puente Alto y Maipú, que aún no alcanzan el 80% de cobertura.
Por ello, el gobierno ha tomado medidas para empujar el plan de vacunación: quienes no se inoculen no pueden optar al Pase de Movilidad, documento clave para ampliar los aforos, permitir la entrada a espacios cerrados como cines o restaurantes.
Contar con esta documentación será obligatorio para todos los mayores de 12 años a partir del 1 de noviembre y requisito para viajes interregionales: quienes no lo tengan, tendrán que mostrar un PCR negativo.
Lo mismo para la tercera dosis, que acumula casi un millón de rezagados: desde el 1 de diciembre todos los mayores de 55 años deberán tener el refuerzo para evitar que se inhabilite su Pase de Movilidad.