Fue la propia diputada de RD Maite Orsini quien el lunes reflotó un tema largamente hablado la semana pasada: su llamado a una generala de Carabineros, tras un control de identidad a Jorge Valdivia, a fines enero, en Vitacura. Ese día, en el inicio del período legislativo, la parlamentaria ofreció un punto de prensa para explicar una situación que implica también al exfutbolista Jorge “Mago” Valdivia y a Carabineros de Chile, un caso que quería dejar atrás, pero que ahora suma un nuevo capítulo.
El “telefonazo” de la diputada involucró a la jefa de la Dirección de Derechos Humanos, la generala Karina Soza, quien fue contactada por Orisini para manifestarle que el exseleccionado nacional de fúbol había sido controlado de manera irregular por parte de una patrulla de la policía uniformada.
Según reveló La Tercera, la diputada llamó a la generala Soza para exponerle la situación y dejarla en contacto con Valdivia. En su conferencia esta semana, Orsini aseguró que ese había sido su único contacto. Sin embargo, surgió un nuevo antecedente. Radio Bío Bío publicó que días después del control de identidad a Valdivia y el llamado de Orsini a la generala Soza, el exfutbolista recibió una invitación del general director (S) de Carabineros, Marcelo Araya, para ser recibido en el Edificio Norambuena, sede institucional de la policía uniformada.
Ese contacto, según el mismo medio, fue proporcionado por la diputada Orisini al general Araya, quien oficiaba de general director subrogante, ya que el titular, Ricardo Yáñez, estaba de vacaciones.
¿Por qué el interés de Carabineros en invitar a Valdivia? ¿Qué tipo de gestión hicieron los generales Soza y Araya? Eso será parte de lo que deberá establecer la investigación interna ordenada por la institución policial y en medio de la indagación que encabeza el fiscal Patricio Cooper.
Por ahora, eso sí, el general subdirector Marcelo Araya indicó: “Quien habla, también efectuó todo contacto con la honorable diputada Maite Orsini, a quien se le explicó el procedimiento en el cual se había visto involucrado el señor Jorge Valdivia. Quiero dejar claro que, dada la temporalidad, que no hubo intervención en el procedimiento policial cuando ocurrieron los hechos. No hubo mando que solicitara algún antecedente o alguna modificación respecto del procedimiento propiamente tal”.
“El Mago” en Cenco y firmas de camisetas
La reunión de Valdivia se concretó en el Edificio Norambuena de Carabineros. Allí fue saludado por los generales Jean Camus, jefe de la Zona Este; Marcelo Lepín, jefe de la Zona Oeste, y el jefe de la Zona Metropolitana, Carlos González.
Los generales le explicaron a Valdivia que había una investigación administrativa para dilucidar qué había ocurrido en el control de identidad del cual fue objeto, pero que los policías no lo reconocieron cuando practicaron la fiscalización. El exjugador fue llevado esposado a un cuartel policial por no andar con su carné de identidad y, a juicio del otrora profesional del fútbol, la policía habría excedido sus atribuciones.
Para algunos oficiales de Carabineros este tipo de visitas no son habituales, más allá de que la persona sea o no conocida o de “alto conocimiento público”, como señaló la diputada Orsini. Advierten que cuando hay un control de identidad mal practicado, en la página web de la institución se interpone un reclamo, o bien, en la comisaría de la comuna donde ocurrió la fiscalización.
Además de las palabras formales, también hubo espacio para el deseo de los policías hinchas del fútbol: la firma de camisetas. El deportista se paseó por varias oficinas de Carabineros estampando autógrafos en poleras de Colo Colo y la Selección Chilena.
Pero la visita de Valdivia a Carabinero no quedó en sólo el apretón de manos a los generales. Una vez concluida esta conversación, “El Mago” fue invitado al Edificio Centenario de Carabineros, instalación que queda a pocos metros del Edificio Norambuena, en la calle Amunátegui.
Allí, los generales dispusieron que sus subalternos brindaran un “tour” a Valdivia por las dependencias de ese edificio, donde, entre otras reparticiones, están las oficinas de la Dirección de Derechos Humanos.
Ya en estas modernas instalaciones de Carabineros, los oficiales de menor rango se tomaron fotografías con el exfutbolista e, incluso, el teniente coronel de la Central de Comunicaciones (Cenco), Christian González -lugar donde se monitorean casi todos los procedimientos de la policía- le ofreció mostrarle cómo funcionan las cámaras dispuestas en la ciudad.
Casi media hora después, Valdivia dejó el edificio y los carabineros siguieron en sus labores sin pensar en lo que vendría después.
Por ahora, una fuente de la institución advierte en un punto: no está claro a quién se le ocurre cursar esta invitación. Algunos apuntan a Soza y otros a Araya, pero sobre la primera reparan que ella sostuvo que no hizo gestión alguna luego del “telefonazo” de Orsini, sin embargo, en el mando se instalaron ya las dudas.