Los osorninos no solo están molestos por los estragos que ha provocado el extenso corte de agua potable, que comenzó al mediodía del jueves y que recién terminaría el martes. También están indignados porque la fecha en que esto ocurre no pudo ser peor: en plenas vacaciones de invierno y con el feriado del 16 de julio por delante.

"Nos afectó sobre todo a las madres con hijos, porque tenemos que preparar la leche y la comida, y el agua embotellada se acabó super rápido", dice Nataly Ovando, osornina que tuvo que "arrancar" donde sus padres en Río Bueno, por la falta de agua.

Las autoridades también expresaron su molestia. Hoy, el Presidente Sebastián Piñera envió su mensaje por redes sociales y afirmó que "Essal es responsable (de la crisis) y estamos haciendo las investigaciones para aplicar todo el rigor de la ley".

La empresa aludida, en tanto, asumió su responsabilidad en la crisis y su gerente general, Gustavo Gómez, defendió su plan de emergencia. "Desde el minuto cero se informó todo lo que conocía la empresa, no se ocultó información", dijo el ejecutivo.

Pero ¿cómo vive Osorno la falta de agua? Este es el balance, en boca de sus actores, de los casi cuatro días sin suministro en las cañerías.

Litros de agua perdidos

Entre el jueves y el domingo, la planta de Essal ha dejado de suministrar 300 litros de agua por segundo, según la Superintendencia de Servicios Sanitarios. Esto, en una estimación preliminar, serían casi 90 millones de litros que dejaron de distribuirse a la población. Para paliar eso, hasta hoy se habían instalado 175 estanques de emergencia en la comuna. Pese a ello, aún hay áreas sin cobertura.

Así lo confirma el superintendente (s) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, quien dice que "no se ha logrado mejorar todo el suministro en algunos sectores. Essal está identificando esos sectores y haciendo las maniobras correspondientes, pero esto no se ha logrado resolver del todo".

Y el alcalde de la ciudad, Jaime Bertín, dice que hay más de 80 camiones aljibes distribuyendo el líquido, y que se han preocupado de abastecer los lugares con gran afluencia de público, como el hospital, el terminal de buses y las ferias libres. Pero advierte que los protocolos de la empresa no funcionaron y que "estamos recabando información para interponer las acciones legales necesarias".

Perjuicio al comercio

Entre las áreas productivas, los restaurantes y los pequeños hoteleros son parte de los grupos afectados. El presidente de la Cámara de Comercio de Osorno, Horacio Carrasco, explica que esta crisis "dañó nuestra economía provincial, porque acá el turismo es muy estacional, y una de las épocas de movimiento son las vacaciones de invierno. Esos emprendedores que hicieron inversiones para recibir a turistas, hoy ven que sus reservas están canceladas". Por ello, anuncia que presentará un recurso de protección "y estudiaremos un acción civil para obtener mecanismos de compensación" a los pequeños empresarios afectados.

Suministro en la cárcel

También existe preocupación por la población penal. Hoy, Gendarmería llevó a la cárcel de Osorno camiones aljibe y botellas con agua para su personal y los internos.

Para ello instalaron contenedores de agua caliente y se abastecieron los baños para el uso de los 386 reclusos que cumplen sus condenas.

Por su parte, el Ejército envió vehículos y más de 200 efectivos desde Santiago para apoyar la distribución de agua que, hasta hoy, no veía cerca el retorno del suministro.