Más de 760 mil armas son las que se encuentran legalmente inscritas y activas en el país. La cifra de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) es parte del registro más actualizado de la institución, en el que también se da cuenta de los números históricos alcanzados durante el año pasado. Y es que, según estadísticas de la DGMN, el 2022 se inscribió el mayor número de armas de los últimos 16 años.
En último balance de la institución, dependiente del Ministerio de Defensa y encargada del control de armas en el país, destaca que durante todo 2022 se inscribieron 8.843 armas. El registro demostró un aumento de 8,2% respecto del 2021. Sin embargo, una cifra como esa no se había visto desde hace más de una década, ya que es el número más alto del que se tiene registro es 2007, cuando se inscribieron 10.673 armas. (Ver infografía)
Desde entonces, y según el detalle histórico, se comenzó a ver una disminución sustancial en la inscripción de armas respecto a los números alcanzados desde el inicio de la década. Incluso hubo años como 2009, en el que se registraron 4.479 adminículos. Pese a eso, hay otros como 2015, en que esa cifra -a diferencia de la tendencia- sí sube respecto a los años anteriores. En ese periodo se inscribieron más de 8 mil armas.
Pero lo ocurrido durante el año pasado se suma a la tendencia de lo que ya se había observado en 2021. Ese año, según los registros de la DGMN, se inscribieron 8.173 armas y confirmó la inclinación al alza que se venía observando desde 2018.
Razones de seguridad
En detalle, de las más de 8 mil armas que se inscribieron el año pasado, 3.205 se registraron en la Región Metropolitana. Sin embargo, a pesar de concentrar la mayoría de las especies inscritas, la capital tuvo una pequeña disminución respecto al 2021. Cosa que no pasa en otras regiones como la del Maule, donde sólo durante el 2022 se registraron 834 armas, un 64,8% más que el año anterior. Algo similar ocurrió en la Región de Valparaíso, la segunda donde más crece el fenómeno, teniendo 255 más armas inscritas respecto a 12 meses antes.
El director de la DGMN, el general de brigada Patricio Carrillo, explica que “han aumentado la inscripción de armas, sobre todo en armas para defensa personal”. Lo anterior pese a que hay dos regiones con estados de excepción vigente, como es el caso del Biobío y La Araucanía, y en las cuales no se pueden inscribir armas mientras la medida constitucional permanezca decretada.
Respecto de las razones que explicarían el aumento del registro en 2022, Carrillo sólo tiene una explicación: seguridad. El oficial afirma a La Tercera que “son armas de defensa personal, para tenencia de armas. Y en vista y considerando que todo lo que está pasando en el país en cuanto a seguridad, en cuanto a homicidios, incidentes que ha habido de mayor connotación social, la gente se está armando. Nosotros creemos eso”.
Según el último reporte de la DGMN, sin embargo, en los primeros cuatro meses de este año, la situación de las armas ha tendido a reducirse. Y es que hasta abril se habían inscrito 1.186, un 34,3% menos que las inscritas durante el 2022, cuando en el mismo periodo se registraron 2.766 armas. Pese a eso, Carrillo cree que durante este año “vamos a progresar a más de 8 mil armas nuevamente en inscripciones”.
Donde también se dio una cifra histórica es en la internación de armas al país. Durante 2022 se registraron 9.207 internadas a Chile, el número más alto desde al menos el 2011. En lo que va de este año, la cifra se eleva a 3.626.
Cambios en la regulación
En el país, hasta el balance de abril pasado de la DGMN, existen 767.580 armas que se encuentras legalmente inscritas y en estado de activas. De estas, el 35% representa a las escopetas, seguidas de un 32% que corresponde a revólveres. Más atrás están las pistolas.
Pese a eso, existe una cifra negra respecto a las armas ilegales y sobre las cuales no se tiene ningún tipo de control y que son las que finalmente terminan apareciendo en los delitos. Desde la DGMN, estiman que todas las armas legalmente inscritas, sólo el 8% ha participado o se ha visto involucrada en algún tipo de incidente. En ese sentido la institución también ha visto un aumento en la destrucción de armas que formaron parte de algún caso judicial o que simplemente fueron entregadas por las personas. En esta categoría, a la fecha se han destruido más de 64 mil especies.
Ante el complejo escenario y la vinculación con las armas se han aplicado cambios a la normativa. La última modificación que se le introdujo a la Ley de Armas se promulgó en enero del 2022. Entre las modificaciones que esta considera, está la mayor regulación sobre los artículos y el acceso a estos por parte de sus propietarios, así como también la obligación de registro de armas tipo fogueo, las que muchas veces terminan siendo modificadas. La nueva normativa también permitirá a la DGMN regular cosas que hasta ahora no tenía las facultades, como es el tema de los polígonos de tiro.
Para aplicar la nueva norma, también se requiere la implementación de un reglamento que actualmente se encuentra en Contraloría a la espera de la toma de razón. ¿Qué impacto generará la nueva ley? El director de la DGMN asegura que se registrará una disminución en el número de inscripciones, “porque vamos a poner más normas para poder adquirir un arma; eso va a provocar que haya menos inscripciones, pero también puede llevar al mercado negro, a que se compre por ahí”.
Finalmente, desde la institución recalcan la importancia de una tenencia responsable de estos elementos. Por lo mismo, entregan una serie de recomendaciones para cumplir con lo que la normativa exige. La primera es evitar accidentes con el artefacto, así como también en ningún momento abandonar o descuidar su arma. Por lo que en caso de ser víctima de robo de esta, siempre se debe realizar la denuncia.
Además de eso, hacen un llamado a siempre mantener al día el registro del arma, haciendo por ejemplo el cambio de domicilio ante la institución en caso de cambiarse de casa, así como también entregar responsablemente el arma en caso de la pérdida de la capacidad física o mental para poseerla. También se hace un llamado a informar a la DGMN cuando un poseedor legal de un artefacto fallezca. Por último, en el caso que una persona quiera entregar voluntariamente su arma, debe hacerlo ante Carabineros y la PDI, teniendo que recibir siempre un documento que acredite que entregó el arma que alguna vez decidió registrar a su nombre.