Durante la tarde del martes se realizó la ceremonia de ascenso y retiro de integrantes del alto mando de Carabineros. Fue el 21 de septiembre cuando se informó de la renovación del nuevo grupo de mando de la policía uniformada, donde doce generales se acogieron a retiro luego de vestir el uniforme por más de tres décadas y doce coroneles fueron ascendidos al grado de general.
La ceremonia se efectuó en la Escuela de Carabineros, hasta donde llegó la ministra del Interior, Carolina Tohá Morales, el fiscal nacional Ángel Valencia y el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez Reveco.
“Todos ellos vieron con profunda emoción cómo sus banderolas de mando fueron arriadas, símbolo del cierre de su gestión”, señalaron desde la institución por los generales que pasaron a retiro.
Respecto a los uniformados que fueron ascendidos, desde la institución señalaron “un reconocimiento a su vocación de servicio público, entrega y compromiso permanentes, quienes a partir de hoy asumen nuevos y grandes desafíos, con el propósito de seguir reforzando la gestión desarrollada por Carabineros en beneficio de la comunidad”.
En detalle, los generales Jean Camus Dávila, Pablo Silva Chamorro y Rodrigo Espinoza Olea ascendieron al grado de general inspector. “La ministra del Interior y Seguridad Pública como el general director resaltaron la trayectoria de los oficiales que se acogieron a retiro y de los que ascendieron. Los primeros gracias a que desarrollaron una meritoria carrera, mientras que los segundos por sus virtudes personales y profesionales que los llevaron a ser portadores de la escarapela y las estrellas doradas. Símbolos que distinguen a los integrantes del alto mando”, indicaron.
“Su trabajo deberá estar orientado a lograr mayor eficacia en el quehacer policial; en fortalecer el desarrollo de nuestro capital humano; alcanzar la eficiencia en el uso de los recursos institucionales; y seguir avanzando en acrecentar nuestra legitimidad ante la ciudadanía. De este modo, durante su mandato, estarán contribuyendo a responder a las demandas de orden y seguridad de la comunidad, con una gestión policial de alta efectividad, profesional, colaborativa, transparente y respetuosa de los derechos humanos”, enfatizó Yáñez.
