La Subsecretaría de Prevención del Delito en colaboración con el Ministerio Público y organismos policiales, dieron a conocer los datos unificados sobre el primer semestre de 2024 del Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados.
El estudio arrojó que en comparación a la misma fecha de 2023, el porcentaje de asesinatos ejecutados cada cien mil habitantes era mucho mayor, lo que se traduce en una disminución de 9,4%.
En específico, el análisis compara entre el 1 de enero y el 30 de junio. Durante este año la tasa de homicidios fue de 2,9 cada 100 mil habitantes, equivalente a 579 víctimas. Mientras que en el mismo período de 2023, la tasa fue de 3,2 con 633 víctimas.
Las regiones del país que han tenido una baja significativa sostenida son Magallanes, que pasó de tener 6 víctimas en 2023 a 2 homicidios consumados en 2024; Maule, de 28 a 18 víctimas; y Tarapacá, de 28 a 19 víctimas. En la otra vereda, las regiones que han tenido un aumento exponencial son las de Aysén que casi duplicó su cifra, en 2023 tenía 4 homicidios consumados y en 2024 aumentó a 7; Los Ríos, de 7 a 12; y O’Higgins de 23 a 26. En tanto, La Araucanía se mantiene con la misma cifra del periodo anterior (20).
Al respecto de cómo fueron cometidos los asesinatos, el estudio muestra que en 2024 la mayoría fue efectuado con armas de fuego (48%), seguido por las armas cortopunzantes (35,6%).
Otra de las aristas que abarcó el informe es la caracterización de las víctimas, es decir, analizó edad, sexo, nacionalidad y otros elementos. En este punto, la diferencia de homicidios entre hombres y mujeres se ensancha de forma abismal: el 87,6% de las víctimas corresponde a varones.
En esa línea, el estudio también detalló que las víctimas de asesinatos mayoritariamente no superan los 40 años, el 58,4% del total se encuentra en el umbral de 18 a 29 años y de 30 a 39 años.
De los 573 homicidios el 20,4% corresponde a población extranjera y el 52,5% de las víctimas tenía antecedentes penales.
Tras la publicación del informe, la ministra de Interior, Carolina Tohá, destacó la importancia de contar con cifras unificadas y remarcó que “los datos son muy importantes para hacer buenas políticas públicas”.
“Esto nos permite definir mejor nuestras políticas. Digan lo que digan esas estadísticas y aunque tengan noticias que son avances, nosotros no vamos a descansar hasta que la violencia esté fuera de nuestra convivencia cotidiana y las personas se sientan realmente tranquilas y en paz, y para eso hay que profundizar este esfuerzo, no solo mantenerlo, profundizarlo”, manifestó la titular.