En solo dos días, el gobierno ha recibido dos cargamentos con ventiladores, un elemento clave, de vida o muerte, en el manejo de los pacientes críticos producto del coronavirus.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, incluso ha llegado a decir que cada avión que trae estas máquinas es un “puente de vida aéreo”. Y es que el Minsal sabe que está en una carrera contra el tiempo. Según ha explicado la propia autoridad, una parte de la estrategia para enfrentar esta pandemia ha sido reforzar la red asistencial. Para eso se coordinó desde marzo la compra de ventiladores y también un plan para transformar camas críticas mediante, por ejemplo, la adaptación de monitores de anestesia.
Pero el tiempo corre y la ocupación de las UCI sigue aumentando, sobre todo en la Región Metropolitana. El último informe de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva muestra que el 83% de las camas UCI del país están ocupadas y que en la capital los cinco servicios de salud están por sobre el 90%.
Hasta ayer, de acuerdo a los datos del Minsal, la red integrada de salud contaba con 1.912 ventiladores, de los cuales solo habían 419 disponibles. Sin embargo, con la recepción de dos cargamentos, algunos donados por la CPC y otros comprados por el Minsal, se agregarán en los próximos días 278 nuevas máquinas.
Según Mañalich, estos ventiladores vienen certificados y demora tres días poder incorporarlos a la red para ser distribuidos en los centros asistenciales que más lo necesiten. Esto, a la vez que se disponen de cupos físicos en la red, camas y personal, para operarlos.
Con esto, la cantidad total de ventiladores disponibles a nivel país ascenderá a 2.190. Pero el Minsal aún está lejos de cumplir la meta que se fijó en abril, y que consiste en llegar a mediados de junio con un stock de 4.263 respiradores.
“La meta sigue, porque no se incluyen las máquinas de anestesia, ni la ventilación dual”, dijo Mañalich.
Esto último hace referencia a la posibilidad de que un ventilador que sirve para un solo paciente sea adaptado para proveer soporte ventilatorio a dos personas al mismo tiempo.
De cumplirse el objetivo del gobierno, en casi dos meses se estaría logrando más que duplicar la capacidad total de ventiladores del país pasando de 1.229 a inicios de marzo a 2.624 en unas semanas más, se decir, un aumento del 78%.
No solo ventiladores
Hay un elemento que preocupa a los médicos. Quienes se desempeñan en el área de Medicina Intensiva saben que para manejar a un paciente en UCI no solo es necesaria la máquina que provee de ventilación, sino que también el equipo de salud capacitado para usar el aparato. “Nuestra principal preocupación son los insumos, como el ventilador mecánico, pero también es la estructura de dónde vamos a llevar camas y estos ventiladores, dónde los vamos a poner dentro de los hospitales, y, en tercer lugar, el recurso humano. Hay que seguir capacitando intensamente al personal que va a manejar estos equipos y cuidar a los pacientes”, dice el presidente de la Sochimi, Tomás Regueira.
Por eso esta asociación, junto con el Minsal, han programado varias capacitaciones virtuales para que los trabajadores de la salud puedan familiarizarse con el uso de estas máquinas.
Regueira cuenta que los hospitales han ido formando a sus funcionarios de manera presencial y que la Sochimi, a través del Hospital Digital, ha “tenido más de 60 mil conexiones, lo que significa alrededor de 80 mil personas online”. Los tutoriales y clases se han hecho todos los días desde hace un mes y medio y, según el médico, han tenido un promedio de descarga de 1.500 personas, algunas han llegado incluso a las 100 mil descargas.
Pese a todo, y considerando el programa de reforzamiento presentado por el Minsal, Regueira es claro en decir que “el factor limitante no va a pasar por los ventiladores, dados los números expuestos por el ministro”, y que se debe tener especial precaución para no “generar la sensación de que un ventilador mecánico soluciona el problema”.