A raíz de los efectos del sistema frontal que afectó esta semana a la zona centro sur del país y ante las solicitudes de distintos sostenedores, el Ministerio de Educación instruyó a las seremis de nueve regiones a entregar facilidades -a los sostenedores que así lo soliciten- para una eventual suspensión de clases durante la semana del 17 de junio.
Esto, luego de que autoridades, como los alcaldes de la Región del Biobío, solicitaran adelantar en una semana las vacaciones de invierno -programadas para iniciar el lunes 24-, producto de la afectación provocada por el sistema frontal.
La medida informada desde el Mineduc abarca las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía y Los Ríos y puede solicitarse ante situaciones excepcionales, tales como daños en la infraestructura de los recintos, problemas de conectividad y/o acceso a los establecimientos educacionales, provisión de servicios básicos o por razones de fuerza mayor.
Sin embargo, desde la cartera destacaron que, con el fin de resguardar el cumplimiento efectivo de los planes de estudios y garantizar la continuidad de los aprendizajes de los estudiantes, los establecimientos que opten por suspender clases, deberán recuperarlas durante el segundo semestre del año.
Al respecto, la ministra (s) de Educación, Alejandra Arratia, señaló que “frente a los efectos que ha provocado el sistema frontal en distintas zonas del país, nos ha parecido importante dar flexibilidad para que las comunidades educativas puedan hacer los ajustes necesarios para organizar el adecuado retorno a clases”.
“Es por eso que, en los casos que se requiera, hemos instruido que se autorice la suspensión de clases, a solicitud de cada sostenedor, recuperando dentro del segundo semestre los días que deban ser suspendidos en lo que queda del primer semestre”, cerró la autoridad.