"Como se expondrá detalladamente en esta presentación, la forma cómo se ha llevado a cabo este proceso deja entrever la necesidad que existió por parte de la SMA (Superintendencia de Medio Ambiente) para encontrar rápidamente a un culpable de la lamentable situación sanitaria que ha afectado a la localidad de Quintero y Puchuncaví, sin importar que los antecedentes técnicos no sustentaran debidamente la causalidad concebida". Así comienzan los descargos que presentó Enap ante la Superintendencia del Medio Ambiente, en el marco de la imputación que se les realizó por su presunta responsabilidad en los episodios de contaminación e intoxicaciones masivas que han afectado la zona.

En el documento, de 112 páginas, la estatal critica las pruebas presentadas por la Superintendencia en el marco de la investigación, destacando que "no existen antecedentes serios y rigurosos para determinar que Enap fue responsable o siquiera contribuyó a los episodios de intoxicación masiva verificados en Quintero-Puchuncaví en la semana del 20 al 26 de agosto de 2018, ni menos en los eventos posteriores. Lo anterior se ve ratificado por los más de 750 casos de intoxicación que se verificaron en la zona una vez que ya estaba detenido el sistema de tratamiento de residuos industriales líquidos (riles) en la terminal por orden de la superintendencia".

En los descargos se agrega que se ha infringido el deber de imparcialidad que le cabe a la entidad fiscalizadora "al haberse sindicado a Enap, de manera anticipada, como la responsable de los episodios". También se añade que se ha vulnerado "el derecho a la legítima defensa, toda vez que se ha realizado una formulación de cargos con claras desprolijidades e imprecisiones".

La empresa también consigna que las acciones que se le imputaron como responsable de los hechos no son tales. Así, se plantea que, en el marco de la cuestionada mantención de los estanques, no se usó "el sistema de tratamiento de aguas oleosas en condiciones distintas a lo aprobado ambientalmente". Agregan que los fluidos que había en el sistema de tratamiento cumplían con las normas ambientales y, finalmente, que los camiones que transportaron estos desechos también cumplían.

El documento también sostiene que en 2017 se sobrepasó el parámetro de hidrocarburos volátiles en la descarga al mar del sistema de tratamiento de residuos, pero que se trató de una "superación marginal, tal como lo demostró el remuestreo".

Asimismo, Enap señala que, a pesar de que se le ha sindicado como responsable, la empresa busca "aumentar los estándares ambientales y sociales de las actividades que realiza" anexando un plan de acción, consistente en "acciones, medidas y obras que buscan optimizar las instalaciones y procesos".