No fueron los estudiantes, sino los profesores quienes encabezaron la primera marcha educacional masiva del año, que se realizó en Santiago y convocó a 75 mil personas, según el Colegio de Profesores, o 45 mil, de acuerdo con Carabineros. Así, se transformó en la segunda protesta más numerosa de 2019, tras la marcha feminista del 8 de marzo.
Los docentes se mantienen en paro desde el lunes y plantean un petitorio de 10 puntos. Entre sus exigencias se cuentan mejoras en sus condiciones laborales, igualdad de trato entre los trabajadores de la educación, "fin a la doble evaluación" y pago de la deuda histórica.
"Llamamos a que el gobierno dialogue. Desde el inicio hemos dicho que estamos dispuestos a sentarnos a negociar. La prolongación de la movilización es responsabilidad del Ejecutivo", recalcó el presidente del gremio, Mario Aguilar, quien afirmó que hay 80 mil maestros movilizados, lo que afectaría a un millón de escolares. El Ministerio de Educación (Mineduc), en tanto, declaró el lunes que solo 22% de los colegios adhirió a la protesta.
La marcha se realizó de manera pacífica. Sin embargo, al finalizar el acto central, un grupo de encapuchados protagonizó desmanes y uno de ellos sufrió un accidente cuando al querer lanzar una bomba molotov, esta derramó su contenido y prendió fuego a la ropa del joven. También fue alcanzado otro manifestante que estaba a su lado.
Según antecedentes policiales, el encapuchado era un menor de 17 años de edad e iniciales I.G.R.A., que estudiaría en un colegio de San Bernardo. El otro afectado sería mayor de edad. Ambos habrían resultado con lesiones leves y fueron detenidos por Carabineros.
Al lugar llegó personal del OS-9 y del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), con el fin de recopilar antecedentes del hecho. El menor que lanzó los artefactos pasará la mañana de este viernes a control de detención.
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Rechazo a la violencia
El Colegio de Profesores lamentó el hecho y descartó que haya docentes involucrados. Aguilar acusó que los maestros "fuimos hostigados y reprimidos desde el inicio de la marcha", y cuestionó que la policía aplicase "una violencia al voleo, sin identificar a quienes están haciendo desórdenes".
Por su parte, el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, lamentó lo ocurrido con el joven quemado. "La violencia debe ser erradicada de todos los espacios y no podemos permitir que se normalice. Como país, debemos tener conciencia de lo inaceptable que es la violencia, y los jóvenes deben entender los riesgos que implica el uso de estos medios, que no conducen a nada positivo", añadió.
Sobre las demandas de los docentes, la autoridad dijo que el Mineduc ha mostrado su disposición al diálogo. "Hemos trabajado durante más de un año con la directiva del Colegio de Profesores para escuchar sus demandas y trabajar en forma conjunta para nuestro común objetivo, que es mejorar la calidad de la educación. La paralización que hemos visto esta semana ciertamente es incompatible con ese objetivo de mejorar la calidad", declaró.
Figueroa pidió a los docentes deponer la movilización y volver a las aulas.
Durante la jornada de este viernes los profesores deberían votar para decidir si revalidan la movilización y la extienden por una semana más.
