En Chile, se cuenta con datos que permiten tener una estimación aproximada de algunas formas de violencia, especialmente la que se da en el ámbito familiar y escolar. Sin embargo, reconocer las distintas formas de violencia que afectan, de una u otra manera, a los niños, niñas y adolescentes en las distintas etapas de su desarrollo como personas, y en los distintos contextos en los que se desenvuelven en la vida cotidiana es relevante para avanzar en políticas, estrategias y líneas de acción para prevenir la "polivictimización".
En ese aspecto, la Subsecretaría de Prevención del Delito elaboró la primera Encuesta Nacional de Polivictimización en Niños, Niñas y Adolescentes del país, cuyo objetivo es observar cómo evolucionan las políticas públicas y la interrelación que existe con los distintos tipos de violencia, con el fin de diseñar e implementar políticas de prevención y erradicación de la violencia con un marco ecológico, integral e intersectorial.
Durante la mañana de este jueves, el Subsecretario (s) de Prevención del Delito, Luis Vial, y la Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, Estela Ortiz, presentaron los resultados del estudio que permitió medir, por primera vez a nivel regional y nacional, el alcance y los distintos tipos de violencia que afectan a los niños, niñas y adolescentes del país.
Metodología de estudio
Puede entenderse como "polivictimización" la exposición de niños, niñas y adolescentes a distintos tipos de violencia en su entorno familiar, escolar y lugar de residencia. Aquellos que sufren victimización múltiple son un segmento crítico, ya que tienen un alto riesgo de desarrollar consecuencias negativas a largo plazo. Esto, debido a que se encuentran en pleno desarrollo cognitivo, social y afectivo, por lo que cualquier evento negativo puede generar un impacto en el resultado final del proceso de desarrollo, afectando la formación de habilidades sociales de adaptación y recursos individuales.
Para este estudio, se estableció un grupo objetivo que comprendió estudiantes de séptimo básico a tercero medio. Es decir, niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años de edad de establecimientos educacionales de las 15 regiones del país, de todas las dependencias administrativas.
Durante el período octubre-diciembre de 2017, se realizaron 19.867 encuestas resultantes de la adaptación de un cuestionario de Juvenile Victimization Questionnaire (JVQ) desarrollado por David Finkelhor, en 699 establecimientos. Cabe destacar que, de las 19.867 encuestas realizadas, 19.684 pasaron a la base de datos de análisis.
El cuestionario se compone de seis dimensiones: Delitos Comunes, Maltrato o neglicencia por Cuidadores, Por parte de pares (amigos, hermanos, etc), De carácter sexual, Entornos violentos y Digitales o a través de internet. En torno a estas seis dimensiones, pueden darse 32 casos de victimización.
Son polivíctimas aquellos niños, niñas y adolescentes que han sufrido, en promedio, 14 casos distintos de victimización a lo largo de sus vidas.
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Foto: Subsecretaría de Prevención del Delito.[/caption]
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Foto: Subsecretaría de Prevención del Delito.[/caption]
Panorama general
El 10% de los niños, niñas y adolescentes es víctima de polivictimización.
En el último año, el 65% de los niños, niñas y adolescentes ha estado expuesto a violencia en la comunidad donde reside, mientras que el 46% ha sido víctima de un delito común con ataque físico y el 34% ha sido víctima de maltrato por parte de padres o cuidadores.
Los niños, niñas y adolescentes que son polivíctimas tienen mayor probabilidad de ser victimizados en otro tipo de situaciones o verse implicados en hechos delictuales, respecto a niños que no lo son.
En cuanto al género, hay diferencias en la dimensión "Maltrato por parte de los cuidadores", en donde los hombres tienen un 26% y las mujeres un 42%. En el caso de la dimensión "Acoso en redes sociales", las mujeres tienen un 27%, mientras que los hombres un 14%.
Respecto a los años académicos, la cantidad de victimizaciones aumenta a medida que los niños, niñas y adolescentes pasan de curso. La mayor cantidad de victimizaciones en el año se da en primero medio.
"Hoy existe en nuestro país una gran preocupación por la alarmante magnitud e intensidad de la violencia ejercida contra los niños. Es preciso reforzar y ampliar, masivamente, las medidas destinadas a acabar con la violencia para poner fin, de manera efectiva, a esas prácticas, que dificultan el desarrollo de los niños y la posible adopción por las sociedades de medios pacíficos de solución de conflictos", precisó Estela Ortiz.
La Subsecretaría de Prevención del Delito estableció el compromiso, mediante el Plan de Acción de Niñes y Adolescencia 2018-2025, realizar una segunda encuesta en el año 2021 y una tercera en el año 2025, planteando como desafío el diseño e implementación de políticas públicas integrales con prioridad en la intervención temprana y la prevención primaria de carácter intersectorial a nivel local.
"Esta encuesta basada en el enfoque de la polivictimización permitirá determinar cómo se acumulan, coexisten o se asocian los distintos tipos de violencia, contribuyendo a identificar patrones de violencia en ámbitos trascendentales en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes como la familia, la escuela y la comunidad. En este mismo sentido, a partir del análisis de este tipo de información, se podría orientar políticas de prevención más efectivas e integrales", aseguró Luis Vial.
Puedes revisar la presentación de los resultados de la encuesta aquí.