A primera hora de este martes, el gerente general de Enel Distribución, Víctor Tavera, llegó hasta el Palacio de La Moneda para mantener una reunión con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. ¿El motivo? Buscar soluciones y establecer acciones para reponer el suministro eléctrico a los más de 100 mil clientes que se mantienen sin luz desde el viernes pasado, día en que la zona centro sur fue afectada por un sistema frontal.
El evento meteorológico trajo consigo ráfagas de viento históricas en Santiago, las que se dejaron sentir con intensidad la madrugada del viernes. De hecho, la estación de Pudahuel de la Dirección Meteorológica registró una ráfaga de más de 120 km/h. En Puerto Montt, en tanto, se reportaron vientos de 92 km/ y en Concepción de 94 km/h.
El viento ocasionó la caída de árboles, factor que -de acuerdo a Enel- sería el principal causante del colapso de cerca de 800 postes de cableado eléctrico.
La situación provocó que durante el viernes más de un millón de clientes en el país se encontraran con el suministro eléctrico suspendido. Con el paso de los días, se ha efectuado la restitución del servicio, sin embargo, aún existen miles de hogares que carecen de energía eléctrica. Ante ese escenario, el gobierno reprochó a la empresa su lentitud en la solución del problema, mientras que un grupo de cerca de 40 alcaldes acudió a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, acusando plazos de reposición no cumplidos.
“Similar a lo que ocurrió en el terremoto del año 2010″
Tras reunirse con el subsecretario del Interior, el gerente general de Enel conversó con la prensa y anunció una serie de medidas para hacer frente a la emergencia. Junto con ello entregó un mensaje sobre la afectación que dejó el sistema frontal.
“Quiero ser muy claro en este punto para que se entienda: el daño a la infraestructura eléctrica es similar a lo que ocurrió en el terremoto del año 2010. Estamos hablando del orden de 800 postes en el suelo. Estamos hablando de más de 2.000 árboles que salieron desde su raíz”, señaló Tavera.
En esa línea, se preguntó: “¿Por qué salen desde raíz? Porque los vientos eran muy grandes y lo que se suma a que sabemos que tenemos una sequía hace más de 10 años y que los árboles son añosos muchos y, por lo tanto, ocurre esta situación”.
Los árboles
Sobre el estado de los árboles, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, señaló esta mañana, en conversación con radio Agricultura, que lo que se ha “visto con estos vientos es que las raíces se han ido secando, y eso es parte también del problema del cambio climático”.
En ese sentido, señaló que hay que “empezar a revisar la ciudad que vamos a seguir construyendo, porque Santiago no está paralizada. Es cómo empezamos a soterrar cable, por lo menos en las nuevas construcciones”.
Sumado a ello, aseguró que desde la gobernación tienen un convenio con una empresa, a través de la cual se puede establecer “el nivel de clorofila que hay en los árboles”. “Y eso nos va a permitir hacer mapas de riesgo en todo Santiago. Y eso va en la línea de planificar la ciudad y tener una ciudad más resiliente”, sostuvo.
Además, señaló que se está llevando a cabo el programa Brotar, a través del cual se pretende “plantar 30.000 árboles este año, árboles grandes, y seguir así el próximo año también hasta llegar al millón de nuevos árboles para Santiago. Lo que nos va a permitir reponer no solamente los que se nos cayeron ahora, sino que también una nueva generación de árboles que además tengan un riego más profundo”.
Generación eléctrica post terremoto 2010
De acuerdo al Informe de Sostenibilidad Chilectra 2010, el terremoto que afectó a la zona centro sur el 27 de febrero de ese año produjo “la caída total del Sistema Interconectado Central y daños de consideración en los sistemas de transmisión troncal, subtransmisión y distribución de MT/BT de las zonas afectadas”.
En particular, en las zonas donde Chilectra proveía el suministro eléctrico (sectores que ahora están bajo la concesión de Enel) se vieron afectadas “subestaciones de interconexión, subestaciones de bajada, redes de distribución MT/BT, arranques y empalmes de conexión de clientes a la red eléctrica”, según indica el documento.
En esa oportunidad, la empresa de electricidad tardó 12 días en reponer en su totalidad el suministro eléctrico. Sin embargo, un día después (28 de febrero de 2010), el 85% de sus clientes “se encontraba con su servicio normalizado; para el resto de los clientes, se consiguió a partir del 10 de marzo”.
El reporte hace una comparación con el terremoto que afectó a la zona central el 3 de marzo de 1985, fecha en la que -de acuerdo al informe- “Chilectra demoró cerca de 30 días en resolver el problema” en su totalidad.