La Policía de Investigaciones detuvo a dos personas en las últimas horas en el marco de la indagatoria por el ataque que sufrió la enfermera Pola Andrea Álvarez Cortés (32), quien fue apuñalada a la salida de su trabajo en Las Condes, la Clínica Cordillera, el pasado sábado.
Los aprehendidos son una excompañera de víctima, otra enfermera que habría amenazado y realizado hostigamientos a la mujer, según denunció la familia, y la pareja de esta. Según la fiscalía, los detenidos son Enrique Alejandro Hanson González y Patricia Isabel Henríquez Cortez.
En una primera instancia se indicó que el sábado dos personas en moto abordaron a Álvarez camino a su casa y uno de ellos le propinó 11 puñaladas. Sin embargo, hoy la policía indicó que se trató de solo un sujeto. No le robó sus pertenencias y se dio a la fuga. La familia acusó un posible caso de sicariato vinculado a rivalidades laborales.
María Marcela Cortés, prima de la enfermera, señaló que Álvarez había sido víctima de acoso laboral por parte de una mujer que anteriormente ocupaba el puesto de jefa de turno de urgencia. “Hay antecedentes de acoso laboral, de hostigamiento entre pares. A mi prima la habían ascendido, y la persona que antes tenía ese rol hostigó mucho a Pola en el espacio de trabajo, por lo que es sumamente necesario que se hable seriamente de las implicancias de estas situaciones”, dijo a este medio.
El padre de la joven, Patricio Álvarez, en conversación con Chilevisión, dijo que “la tesis que nosotros sostuvimos por todos los antecedentes previos que logramos recabar antes que se cometiera este homicidio frustrado, y por las cosas que fuimos recabando durante los dos días anteriores, sosteníamos la tesis de que era una persona que trabajaba con mi hija, que ella fue la una personas que se sintió, de alguna manera, menospreciada con el cargo que le ofrecieron a ella, con el contrato indefinido, y empezó esta seguidilla de amenazas y que terminó hoy día rápidamente con la captura de la Policía de Investigaciones, a quienes agradezco infinitamente la labor desarrollada”.
La moto utilizada por los atacantes habría sido clave para que la policía diera con el paradero de los detenidos. La PDI entregará más detalles de la detención en el transcurso de la jornada.
La mujer atacada, madre de dos hijos, se encuentra internada en la UTI del mismo hospital donde trabaja: según la última comunicación sobre su estado de salud entregada ayer, está estable, siendo monitoreada.