Un enjambre de alrededor de 160 sismos de tipo VT (volcano-tectónico) afectó esta madrugada a las inmediaciones del volcán Villarrica, informó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), fenómeno que está asociado al fracturamiento de roca con posterioridad al sismo de magnitud 3,9 reportado horas antes.
De acuerdo a la información proporcionada por el Observatorio Volcánico de los Andes del Sur (Ovdas) del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Senapred mantiene la alerta técnica en nivel amarilla para las comunas de Villarrica, Pucón y Curarrehue, en la Región de La Araucanía, y para Panguipulli en la Región de Los Ríos debido a la actividad que ha presentado el macizo.
El servicio informó que los sismos se concentraron principalmente en la zona ubicada alrededor de 4 a 5 kilómetros al este-sureste del cráter principal, con profundidades de entre 4 y 5,5 kilómetros, “sin registrar cambios en el comportamiento de la actividad sísmica de tipo fluida, ni actividad superficial asociada”.
En consideración a estos antecedentes técnicos proporcionados por Sernageomin y en coordinación con las delegaciones presidenciales regionales, Senapred de La Araucanía y Los Ríos mantuvieron la alerta que permanece vigente desde el 8 de noviembre del año pasado y hasta que las condiciones del evento así lo ameriten.
De igual forma, Senapred señaló que mantiene el perímetro de seguridad de 1 kilómetro en torno al cráter activo para las regiones de La Araucanía y Los Ríos, lo que va amarrado a la restricción de acceso a la zona indicada.
Al mismo tiempo, Sernageomin mantiene la zona de potencial afectación por peligros volcánicos a un radio de 1 kilómetro medido desde el centro del cráter activo.
Además, Sernageomin continúa con la vigilancia permanente del complejo volcánico y las direcciones regionales de Senapred La Araucanía y Los Ríos mantendrán las coordinaciones con los integrantes del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred) para alertar oportunamente y dar adecuada respuesta ante eventuales situaciones de emergencia.
El servicio recordó que una alerta técnica en nivel amarilla comprende variaciones en los niveles de parámetros derivados de la vigilancia que indican que el volcán está por encima de su umbral base y que el proceso es inestable, pudiendo evolucionar con aumento o disminución de esos niveles, por ende, una probable erupción se podría desarrollar en un periodo de semanas o meses.