Invocando motivos "personales", el expresidente del Colegio Médico Enrique Paris puso fin a su participación en el concurso público que se desarrolla para seleccionar, por Alta Dirección Pública, al próximo superintendente de Salud.
El desistimiento, que consta en un documento firmado, ocurre luego que trascendieran una serie de diferencias y distanciamientos con el ministro de Salud, Emilio Santelices, lo que habría llevado al histórico líder del gremio médico a dar un paso al costado.
Así, la corta estadía de Paris en el piñerismo estuvo marcada por altos y bajos. Desde agosto del año pasado, cuando fue anunciado en una conferencia de prensa, con bombos y platillos, como uno de los grandes fichajes del comando del entonces candidato a la presidencia.
Su incorporación se había forjado pocos días antes, a petición directa de Piñera. Paris -autodeclarado apolítico y quien ya había asesorado en sus labores de ministros de Salud a la expresidenta Michelle Bachelet y Álvaro Erazo-, aceptó de inmediato.
Rápidamente se convirtió en una de las cartas favoritas para encabezar el Ministerio de Salud. Su nombre también sonó como posible subsecretario. La sorpresa, sin embargo, vino tras el anuncio de los cargos de la administración del recién electo Presidente: su nombre no apareció en ninguno de los puestos de primera línea.
A comienzos de marzo, sin embargo, un llamado de Piñera aplacó las suspicacias. Paris fue contactado por el Presidente, quien le ofreció el cargo de superintendente de Salud. Paris, nuevamente, aceptó.
Lo que vino después fue una serie de silencios, incomodidades y desencuentros con el titular de la cartera. Cercanos al Ministerio de Salud comentan que el desembarco de Paris en el sector no cayó bien a Santelices, quien ha sorteado con gran dificultad sus primeros meses en la cartera.
Eso, desde un comienzo. Mientras Santelices apoyó la designación del médico Juan Manuel Toso como subsecretario de Redes Asistenciales -censurado por el Tribunal Ético del Colegio Médico en 2006-, Paris fue crítico y valoró su dimisión. Luego vinieron opiniones cruzadas por los cambios al protocolo de la objeción de conciencia y, más tarde, los dichos del histórico dirigente en Radio Duna, donde admitió que le gustaría encabezar el Ministerio de Salud, en momentos en que comenzaban a asomar cuestionamientos a la gestión de Santelices.
En todo ese tiempo y pese a que la llegada de Paris a la Superintendencia de Salud era un secreto a voces, Santelices se mantuvo a distancia del médico. Tanto, que pasó cerca de un mes antes de que diera por sabida su incorporación al gobierno.
Casi dos meses tras el llamado de Piñera, vino una sorpresa: Paris fue informado de que no tendría automáticamente el cargo de superintendente, pese al ofrecimiento directo, sino que debía presentarse a concurso público. Y Paris, por tercera vez, aceptó.
Sin embargo, avanzado el proceso y tras calificar entre los postulantes, optó por dimitir. Sus cercanos comentan que la gota que rebasó el vaso fue el apoyo explícito de Santelices a la también postulante al puesto y exsubsecretaria de Salud Pública del primer gobierno de Piñera, Liliana Jadue. Pero no se trataría de una coincidencia, pues el propio ministro le habría pedido a Jadue presentarse al concurso, en que finalmente el propio Piñera, con consulta al titular de Salud, elige al superintendente.
El ministro, por su parte, descarta esta versión: "No le he pedido a nadie que postule a este u otro cargo de ADP. Hemos sido muy respetuosos de la institucionalidad vigente".
Consultado al respecto, Paris declinó referirse a su renuncia. Sin embargo, aclaró que está analizando una oferta académica de una universidad de Santiago.
Quien sí comentó lo ocurrido fue el exsubsecretario de Redes Asistenciales y también parte del comando de Piñera, Luis Castillo: "Encuentro triste y lamentable que el doctor Paris se reste del concurso para la Superintendencia de Salud, porque tiene todas las condiciones, competencias, habilidades y prestigio para llegar a ser un excelente superintendente".