En prisión preventiva quedaron 32 sujetos imputados por distintos delitos ocurridos al interior del Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas), ocurridos entre el 6 y el 27 de junio pasado. A los acusados, que ya estaban cumpliendo condenas por otras causas, se les formalizó por delitos como daños, lesiones y amenazas a gendarmes.
En el Repas hay varios acusados de alta peligrosidad, donde un gran número de ellos es de nacionalidad venezolana, los que también están vinculados a la organización criminal del Tren de Aragua, los que en junio provocaron daños en el recinto avaluados en $252.942.422 luego de rompen sanitarios, lavamos, baldosas, vidrios, ventanales, luminarias, entre otros. También agredieron al menos a 16 gendarmes durante el período de desmanes, de acuerdo a la indagatoria, y profirieron amenazas creíbles contra ellos y sus familias.
La investigación es liderada por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte y está a cargo del persecutor Francisco Jacir, quien luego de la audiencia de formalización efectuada esta jornada, señaló que se decretó la máxima medida cautelar luego que los sujetos fueran considerados “un peligro para la seguridad de la sociedad”.
Pese a que ya estaban en un régimen penitenciario, el fiscal Jacir explicó que “se solicita la prisión preventiva toda vez que la necesidad de cautelar esta investigación, dice relación con estos hechos y no con aquellos por los cuales están cumpliendo la prisión preventiva en otra causa. Podría ocurrir, por ejemplo, que quedaran en libertad en otra investigación y nosotros nos enteráramos tardíamente y por tanto no alcanzáramos a solicitar dicha medida cautelar”.
“El tribunal dio por acreditado los hechos por los cuales fue formalizada la investigación. Estos son los delitos de daños que se ocasionaron en el recinto penitenciario de alta seguridad de Gendarmería, las amenazas de distintas índoles a sus funcionarios y las lesiones que se causaron”, agregó Jacir.
Asimismo, el persecutor abordó la formalización por Ley de Seguridad del Estado que enfrentó este grupo. En ese contexto, aseveró que los destrozos causados por los acusados inhabilitaron parte del Repas durante meses. “(...) quedó inutilizado incluso por varios meses con posterioridad ocurrido estos hechos, razón por la cual, es que calificamos de ese modo jurídicamente los hechos, dada la especial agravación que esto tuvo y la alteración del régimen penitenciario”, sumó.
Los acusados podrían sumar hasta cinco años de presidio a sus condenas ya fijadas por la justicia y por las cuales se encuentran internados en el centro penitenciario de alta seguridad.