Un peritaje entregado por la Policía de Investigaciones determinó una nueva zona de búsqueda de Catalina Álvarez, la menor de 16 años que desapareció tras abordar un colectivo de vuelta a su domicilio la madrugada del 23 de junio pasado.

El principal sospechoso de la desaparición de la menor es es el colectivero Hugo Pastén Espinoza, de 42 años, investigado además por el crimen de Marina Cabrera, una joven madre de 24 años que desapareció el 5 de febrero en Copiapó y cuyo cuerpo fue ubicado cinco meses después al interior de un pique minero en las afueras de la capital regional.

Con los nuevos antecedentes aportados por la PDI la Fiscalía de Atacama coordinó una jornada de trabajo en terreno en faenas mineras ubicadas al interior del caminó internacional en las cercanías de Copiapó.

Hugo Pastén confesó que la menor abordó su vehículo y que pretendió llevarla a la fuerza hasta su domicilio en la localidad de Paipote. En el trayecto la joven llamó a su madre para relatar el secuestro, pero se cortó la comunicación. El colectivero dijo que la joven se lanzó del automóvil en movimiento, muriendo al golpear el pavimento,.

El fiscal regional de Atacama, Alexis Rogat, explicó que han desarrollado una serie de peritajes especializados para definir, a partir del análisis de la señal telefónica emitida por el teléfono celular de Pastén, sectores de rastreo del cuerpo de la adolescente.

"Recibimos un nuevo informe que fue desarrollado por el único perito en Chile de la PDI que está capacitado para realizar este tipo de análisis técnico. Documento que una vez recibido fue estudiado con la Onemi de Atacama, Sernageomin y Bomberos, determinando así una salida a terreno con un sector probable, definido de forma científica con información aportada por la señal georeferenciada de la ubicación aproximada del teléfono celular del imputado el día de los hechos", detalló el persecutor.

Rogat precisó que una vez definido el territorio para el rastreo, ubicado al interior del camino internacional en las cercanías de Copiapó, se planificó la búsqueda de la que participaron Bomberos de la ciudad y rescatistas especializados, cuyo avance fue comunicado en todo momento a los padres de la joven, con quienes se sostuvieron distintas reuniones previas a esta jornada.

La labor desarrollada este fin de semana fue dirigida por el fiscal jefe de Copiapó, Christian González Carriel. En el lugar de trabajo se contó además con el apoyo técnico de Pedro Gallo, técnico que jugó un rol clave en el rescate de los 33 mineros de San José el año 2010, quien aportó las cámaras con las que se pudo hacer un registro visual de las faenas mineras indagadas.

"Desafortunadamente en los lugares en que se realizó el descenso de las cámaras no se encontraron vestigios que nos hagan pensar que la víctima está en estos lugares. Tampoco luego de un barrido visual a nivel de piso que llevó a cabo el personal que participó de estas tareas", dijo el fiscal.

González adelantó que este jueves habría otro encuentro de coordinación con los organismos que están trabajando en diligencia para determinar una nueva salida a terreno a partir de las coordenadas que han sido la base para establecer las zonas de trabajo de los rescatistas y sus equipos.

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