Diversas reacciones políticas ha dejado la renuncia de Mario Rozas a la dirección general de Carabineros. Dimisión que se da un día después de un operativo en un hogar del Sename, en Talcahuano, que dejó dos menores baleados.
El presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, dijo que la renuncia del ahora exjefe de la policía uniformada era “indispensable”.
“El general Rozas estuvo un año de más en el cargo. Estuvo en la etapa más oscura de carabineros desde el retorno a la democracia caracterizado justamente por una institución donde se había perdido el control del mando, donde no se cumplían los protocolos y donde estábamos viviendo permanentemente infracciones a los derechos humanos”, dijo.
“Era indispensable hacer un cambio en la dirección general de Carabineros, porque se requiere no solo impulsar la reforma, refundación y modernización en la institución, sino lo más importante, recuperar el respeto, confianza, credibilidad y, por qué no decirlo, el cariño que le tuvieron por mucho tiempo a una institución tan noble como carabineros”, añadió Chahín.
Por su parte, el diputado Miguel Mellado (RN) dijo que “la salida del general Rozas lo que hace es asumir la responsabilidad de mando. La responsabilidad política por el accionar de 60 mil hombres y mujeres de Carabineros. Lo que denota lo que sucedió en Concepción es que es necesario una reforma en profundidad a Carabineros, en cuanto a formación, capacitación y forma en que enfrentan cada uno de los problemas”.
Para el senador de ese mismo partido, Rodrigo Galilea, Rozas “no tenía otra posibilidad que presentar su renuncia y que el Presidente se la aceptara” tras los hechos ocurridos ayer en Talcahuano. “Para nadie es nuevo que Carabineros ha estado enfrentado en años sucesivos a situaciones muy complejas. Hace poco más de un año, el general Soto tuvo que renunciar por el caso Catrillanca, cuando asumió el Presidente Piñera le tuvo que pedir la renuncia a prácticamente toda la plana directiva de Carabineros por la operación Huracán y a esto se suma lo que aconteció en Talcahuano”.
Por otro lado, para el diputado Daniel Núñez (PC) la renuncia de Rozas “llega tarde”, pero “por supuesto que es un avance”. Además, el parlamentario comunista cuestionó la designación de Ricardo Yáñez como nuevo general director de Carabineros. “¿Es el hombre adecuado para conducir esta refundación de Carabineros? A uno le saltan tremendas dudas. Primero porque es un general cuestionado por la Contraloría, por los protocolos que se aplicaron durante el periodo del estallido social, que se desconocían. Pero también porque, a juicio nuestro, acá se requiere una reformación tan profunda de Carabineros que se requiere un interventor civil que desarrolle esta labor. Yo hubiese esperado que se nombrara un civil para hacer todo este proceso de restructuración profunda”.
El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, afirmó que la situación de Rozas “se hacía insostenible, porque lamentablemente han sido muchos los hechos donde el actuar de la fuerza policial no ha estado en el marco del estado de derecho y además con denuncias graves de violaciones de derechos humanos”.
El diputado UDI Juan Antonio Coloma manifestó que “espero que esto sirva para descomprimir la situación. Espero que esto sirva para sacar adelante una reforma importante en Carabineros, siempre entendiendo un hecho esencial: que Chile necesita tener una policía de Carabirrnos potente y empoderada”.
Asimismo, el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, dijo que “esto era noticia de una salida anunciada desde hace mucho tiempo. No se sostenía un día más el exgeneral Mario Rozas”. En esa línea, añadió que la salida de Rozas “descomprime, pero no es la solución. La solución es una reforma profunda de Carabineros para que recuperen el aprecio que la ciudadanía les tenía en el pasado”.