Yo no maté a Narumi”.

Esa fue parte de la declaración que entregó este lunes Nicolás Zepeda ante el Tribunal de Vesoul, en Francia, en el inicio del juicio de apelación que busca esclarecer la muerte de la joven japonesa Narumi Kurosaki, en un hecho que habría ocurrido en diciembre de 2016.

El chileno, condenado en primera instancia a 28 años de cárcel, prestó su primer testimonio en francés durante la mañana en el nuevo juicio. “Señor Presidente, niego con todas mis fuerzas los hechos que se me imputan. Es una acusación horrible que se suma a la desaparición de Narumi. Ha sido una verdadera pesadilla. No maté a Narumi y espero que el juicio nos lleve a la verdad, a una verdad que necesitamos, tal vez para encontrarla de nuevo”, continuó en su relato.

“Llevo a Narumi en mis pensamientos. Pienso en el enorme dolor de su familia”, agregó.

A eso de las 12.10 (8.10 en Chile), la audiencia fue suspendida. Se retomó a eso de las 14.00 (10.00 en Chile). Por la tarde, indican los medios galos, se abordará la personalidad del acusado. Asimismo, pasarán al estrado los padres y familiares. Luego, el tribunal interrogará a Zepeda.

A lo largo de la acusación, Zepeda ha rechazado constantemente haber asesinado a la joven japonesa. El 7 de abril de 2022, ante el Tribunal de Besanzón señaló: “A veces me equivoco, estoy lejos de ser una persona perfecta. Yo también quiero saber. Quiero saber. Yo no la maté, yo no lo hice”.

El padre del imputado, Humberto Zepeda, dijo que se comunicó con su hijo el domingo. También cuestionó la investigación. “Esperamos que esta semana se presente de la forma más justa. Que se cumplan todos los protocolos de justicia, porque es la única forma de poder llevar a cabo un juicio tan injusto para Nicolás”.

“Nadie puede asegurar que Narumi esté fallecida. Científicamente no se puede. Y eso es lo más grave de todo esto. Estamos en el Siglo XXI. No puede ser que en un país tan desarrollado como Francia se culpe a una persona a 28 años de cárcel a través de una hipótesis”, agregó.

El padre de Zepeda sube al estrado

A su turno, el padre del imputado, Humberto Zepeda, subió al estrado para entregar su visión del caso.

Humberto Zepeda cuestionó ante el tribunal el trabajo de la fiscalía. “100 personas buscaron el cuerpo durante 14 días, con los mejores perros especializados del país, helicópteros, drones, sonar. No hicieron absolutamente nada. La única opción que quedaba era el río”.

“Como padre, este juicio representa para mí la única oportunidad de hablar sobre la investigación, que se centró en elementos incidentales. Hay varios elementos que no han sido explorados en profundidad. La primera: ¿Qué pasó en el dormitorio? Ninguna evidencia científica demuestra que hubo violencia que pudiera resultar en una muerte. Ninguno, ninguno, ninguno. Tampoco hay pruebas científicas, en el coche de Nicolás, ni ADN, ni pelo, ni huellas, nada en la maleta, la policía no encontró ningún rastro. Ninguno”.

“Estoy convencido de que la investigación policial se hizo para condenar a mi hijo y no para encontrar a Narumi”, agregó.

Finalmente, el padre afirmó: “Creo que Nicolás es incapaz de hacer lo que se le acusa. Nicolás es una persona feliz y la gente feliz no hace daño. A él realmente le gustaba Narumi. Y no lastimamos a las personas que amamos. No tuvo nada que ver con la desaparición o muerte de Narumi”.

Posterior al relato del padre, fue el turno de la madre, Ana Luz, de 58 años. El medio galo L’Est Républicain recoge que la mujer, entre lágrimas, señaló: “Paso días y noches llorando. ¿Escuchar que mi hijo es un monstruo? Lo tuve en mi vientre, escuché los latidos de su corazón, lo parí, ¡no es posible oír eso!”.

Nicolás Zepeda.