Cerca de 100 armas de fuego fueron incautadas por la Policía de Investigaciones desde una bodega ubicada en Huechuraba, en el marco de la “Operación Amanecer”.
El trabajo policial está dentro de la misma causa que terminó con la detención del Presidente de la Asociación Gremial de Armerías, Pesca, Caza y Camping de Chile, Ennio Mangiola (51), el 27 de julio. En esa causa, la Fiscalía Sur indaga el posible tráfico de armas a bandas criminales de La Pintana.
En dicha ocasión, la PDI también decomisó un buen número de armamento de grueso calibre, tras allanar cuatro domicilios.
El fiscal Guillermo Adasme Corvalán, de la Fiscalía Metropolitana Sur, dijo: “Ayer se llevó un procedimiento de incautación de una importante cantidad de armas y dispositivos. Esta es una cantidad de 100 armas de distintas calibres. Armas cortas, largas e incluso prohibidas. En cuanto a los dispositivos, se llevó a cabo la incautación de diversos silenciadores, cargadores, designadores láser, entre otros. Además, de diversas municiones, en una cantidad superior a los 11 mil cartuchos”.
En el detalle, la policía señaló que se decomisaron rifles, escopetas, pistolas, subametralladoras y pistoletes. Además, más de cien cargadores (de armas cortas, largas y de doble tambor); supresores de sonido; más de 10 mil municiones balísticas de diversos calibres; y miras telescópicas, culatas, empuñadoras y caños de armas de fuego, entre otras piezas.
La bodega está a nombre de otro imputado en la causa: Sergio Bezanilla Laree (63), quien figura como coleccionista de armas. Otro de los imputados en este caso es Gustavo Vera López (33), un comprador del armamento, quien también está en prisión preventiva.
El jefe nacional del Departamento Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI, Paulo Contreras, explicó que uno de los imputados se acogió al proceso de “cooperación eficaz”. Con esos antecedentes, los policías llegaron hasta la bodega de avenida Del Valle, en Huechuraba. La mitad de las armas incautadas son de procedencia extranjera y que no cuentan con autorización para ingresar a territorio nacional. “Este procedimiento es parte de una investigación más robusta que lleva adelante la Brigada contra el crimen organizado de nuestra institución y se enmarca dentro de la estrategia de segurización del proceso de los Juegos Panamericanos, donde estamos también aportando desde nuestra expertise investigativa a que se generen las condiciones de seguridad necesaria para llevar adelante este evento deportivo”, comentó el policía.
Parte del armamento incautado se encuentra inscrito a nombre de personas fallecidas, mientras que otra parte no está inscrito. Dentro de las armas había incluso un par de lapiceras modificadas para el disparo de un solo tiro, de una bala calibre 22, explicó.
El perito armero Gustavo Garrido Hernández, del Laboratorio de Criminalística Central (Lacrim), dijo que una de las subametralladora, marca Mac 10, calibre 9 milímetros, es capaz de disparar mil tiros en un minuto. Otra, marca Walther, puede disparar 550 tiros por minuto.
“Esta incautación corrobora lo que hemos venido denunciado sistemáticamente como Gobierno de Santiago. Aquí no solo hay una mafia que vende armas al crimen organizado, sino que esta mafia está vinculada al sistema de armeros tradicionales y oficiales de nuestro país”, aseguró por su parte el gobernador Claudio Orrego.
“Siempre es injusto que paguen justos por pecadores. Tienen que haber muchos armeros que son personas honrados, que jamás se meterían con el crimen organizado. Pero ya basta con tener un vínculo del nivel que ha descubierto la PDI en este caso para que tú al menos sometas a un escrutinio, a una suerte de escaner completo a todos los armeros de Chile”, afirmó Orrego, y agregó: “Este es un gran golpe, pero es la punta del iceberg. Aquí se requieren medidas mucho más estructurales que hasta ahora no hemos visto”.