La llegada de marzo, con la reactivación de las rutinas, extensión de los horarios y los embotellamientos del tránsito, entre otras características de esta fecha, supondrá un desafío adicional para miles de familias de Santiago. Ello, por las 25 estaciones de Metro que se mantienen cerradas y que obligan a una nueva planificación de los trayectos, con un considerable aumento de los tiempos de viaje en la gran mayoría de los casos.
Y en ese contexto, la plataforma Mapcity realizó un cruce entre las terminales que permanecen inhabilitadas y los colegios que se ubican en las cercanías. Así, se pudo determinar que existen 64 establecimientos educativos que estarían afectados por el cierre.
“El sondeo de Mapcity consideró todos los colegios que están a un radio de 500 metros de las estaciones de Metro cerradas”, explicó Roberto Camhi, gerente general de Mapcity.
Según los resultados, un a de las áreas con mayor afectación es el entorno de la estación Cumming, en la comuna de Santiago, donde existen 13 establecimientos educacionales. En Lo Prado, además, otros nueve colegios quedaron sin acceso directo a la red subterránea.
Con todo, Camhi explica que donde más costará suplir las terminales es en los barrios cercanos a las estaciones Neptuno, San Pablo y Barrancas, en Lo Prado, y Cardenal Caro, en Conchalí, además de las estaciones San Ramón y La Granja, en las comunas del mismo nombre. Ello, por tratarse de zonas más periféricas de la ciudad, donde las alternativas de transporte no son tan extensas como en el centro de Santiago.
“En muchos casos se trata de zonas donde la gran forma de conectarse con el resto de la capital era, justamente, a través de este medio, por lo que el impacto es mayor”, planteó Camhi, agregando que “en estas zonas proyectamos que habrá aumento en los tiempos de traslado, sobre todo durante la primera semana de marzo, cuando ingresan la mayoría de los colegios y las calles se someten a una carga y stress mayor”.