A 10 días de haber iniciado un paro a nivel nacional, las demandas de los trabajadores de museos, bibliotecas y archivos públicos del país aún no tienen respuestas. “Estamos peor que antes”, dice Margarita Hormazábal, directora de la Asociación Nacional de Trabajadores del Patrimonio (Anatrap), como tratando de sintetizar el sentir de más de 1.700 compañeros de labores -junto a la Asociación Nacional de Trabajadores del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Anfupatrimonio)- respecto de su labor de los últimos años.
La dirigenta ahonda en que a cuatro años de la creación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Servicio Nacional del Patrimonio aún no ha establecido una planta definitiva, lo que ha generado una serie de problemas “que van desde la incertidumbre por la renovación de trabajadores a honorarios, pasando por el estancamiento de sumarios, hasta la falta de compromiso en las mejoras de la institución”.
Y eso también hay que contextualizarlo a los tiempos de pandemia. Sólo hace un par de meses que los recintos culturales públicos estaban volviendo a la normalidad y su reapertura casi se completaba, pues 26 de 27 museos habían abierto sus puertas, mientras que 396 bibliotecas estaban disponibles, de las 454 que tiene la red.
En un comunicado, la Anatrap sostuvo que “nos declaramos movilizados, hastiados de los malos tratos, inseguros por la conducta errática desde la autoridad, precarizados y faltos de dotación en un servicio que entrega alma y contenido al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio”. Esto se traduce en un petitorio de al menos 14 puntos, en el cual se detallan el déficit en instalaciones, la sobrecarga laboral, la no resolución de sumarios por denuncias de maltrato laboral, acoso laboral y sexual, entre otros.
“Hemos contabilizado más de 40 sumarios que están abiertos, incluso algunos desde el año 2016. Eso conlleva un mal ambiente de trabajo, problemas de maltrato y mayor falta de personal. Y las licencias agudizan el problema. Hay trabajadores que realizan la labor de dos compañeros más, y eso no puede ser”, dice Hormazábal.
La Anatrap ya mantuvo reuniones con la ministra Julieta Brodsky y la subsecretaria del Patrimonio, Paulina Soto, pero según la dirigenta “sólo obtuvimos una respuesta genérica, que no incluía plazo ni detalle de las gestiones que van a realizarse. Se analizó con las bases la propuesta de la ministra y se consideró insuficiente, no contiene plazos y tampoco las garantías de compromiso”.
“Estamos entrampados, lo que se traduce en la precarización de trabajadores y trabajadoras, falta de personal, recarga laboral, incumplimientos a las normativas. Esto último debido a que tampoco se ha podido concluir con la descentralización a través de la implementación de las direcciones regionales. Hemos sufrido recortes presupuestarios, lo que ha impactado enormemente en la capacidad que tenemos para poder cumplir con las demandas ciudadanas”, agrega Hormazábal.
La dirigenta ahondó en el tema de la planta de trabajadores, la que ha sufrido la pérdida de más de 150 personas. “Hay trabajadores que jubilaron, otros que renunciaron y esos puestos no han sido llenados. Estamos todavía con directores regionales subrogantes, que es una figura que rebuscó el director anterior (Carlos Maillet), para poder tener presencia del servicio en regiones. Son directores que son funcionarios nuestros que pasaron a ocupar esos cargos (de manera subrogante), pero que no tienen ninguna potestad, ni manejo de recursos, tampoco personal, ni infraestructura. Esto es más de lo mismo”.
Diálogo y más diálogo
Según Anatrap, la movilización afecta a una veintena de recintos, como el Archivo Regional de Tarapacá, en Iquique; los museos Nacional de Bellas Artes, Histórico Nacional, Nacional de Historia Natural en Santiago, la subdirección de Patrimonio Cultural Inmaterial y la red de bibliotecas de Bibliometro, por mencionar algunos.
Pero Hormazábal abre una puerta que podría llevar a la reapertura de los recintos la próxima semana, cuando la comunidad escolar ya estará de vacaciones de invierno: “Si hay diálogo, conversación en las distintas mesas de trabajo que hemos propuesto y, sobre todo, voluntad, podríamos volver la próxima semana a nuestras labores”.
Desde la Subsecretaría de Patrimonio señalaron que en el ministerio hay disposición permanente “al diálogo con las diversas organizaciones del sector, con miras a resolver los problemas que se arrastran de varias administraciones y que fueron profundizados por la pandemia. El viernes pasado invitamos a las asociaciones a sumarse a una mesa de trabajo con miras a buscar las soluciones que el sector necesita y que forman parte de los compromisos de gobierno”.