Hay de todo. Algunos pasan y miran con curiosidad. Otros, los más, ya son clientes. Y siguen llegando. En todo un fenómeno de Temuco se ha convertido la iniciativa que desde hace tres semanas dio inicio Valeska Morales (29), quien instaló un tradicional taller mecánico, pero con una diferencia: está integrado solo por mecánicas. Por 12, para ser más precisos.
"Trabajo en esto desde niña, en los talleres de mis tíos. Me encanta, y aquí nos ha ido súper bien, hemos tenido harta gente. Los teléfonos suenan y suenan", cuenta orgullosa esta profesional tuerca, madre de dos hijos (12 y nueve años) y cuya pareja no trabaja en el rubro de la mecánica. Eso es cuento de ella. Solo de ella.
La iniciativa, a la cual convocó por redes sociales, funciona en su domicilio, en el sector del fundo El Carmen, área poniente de Temuco. El equipo está compuesto por 12 personas: cinco técnicas en mecánica, seis ayudantes y una secretaria administrativa. Y tienen copada la agenda hasta mediados de mes.
Su periplo, en todo caso, no es tan reciente. "Mi taller lo inicié hace cinco años, pero cada vez que iba a los liceos a buscar practicantes, me daba cuenta de que las chicas que estaban estudiando no tenían la suerte, como yo, de haber estado en un taller mecánico desde pequeña. La gran mayoría se metió en este mundo en su adolescencia y por falta de experiencia les costaba encontrar trabajo. A mí me parecía injusto. Y más encima, la gran mayoría de los talleres no tenía infraestructura para recibirlas, tenían solamente un baño, un camarín. Y, la verdad, a las mujeres que nos gusta esta área nos da lo mismo andar ensuciándonos las manos, pasar frío y hasta de largo sin comer por el trabajo", señala Valeska.
De ambiente y decoración, todo tuerca. Nada de pósters especiales en las paredes. Ellas, sí, usan pañuelos fucsia como su distintivo de marca.
Sobre lo mediático que se ha vuelto su taller, es clara: "Al principio eran muchas más mujeres las que venían, pero los hombres ya nos tienen confianza, de hecho, llegan con sus pololas. Como dice el eslogan: un toque de amor a las tuercas".
Vaitiare Quezada (18) es técnico mecánica, titulada en el Complejo Educacional Padre Óscar Mozert Padre las Casas, y una de las mecánicas del taller. "Estaba trabajando con un amigo, en ese taller ganaba, pero no practicaba, no hacía nada. Vi la publicación de Valeska en Facebook, quien ofrecía cursos para quienes desearan saber de mecánica. Le mandé un mensaje y me citó".
Otra de las maestras dijo que "lo que más se necesita en los liceos técnicos es práctica, uno no aprende leyendo, viendo guías, estudiando. Uno aprende metiendo las manos, ayudando. Yo una vez hice la práctica en otro lado y me tenían solo mirando, buscando herramientas y barriendo. No me dejaban ni cambiar unas pastillas de freno, que es lo más fácil. Yo estaba a punto de dejar mi sueño botado".
Pero llegó al taller de Valeska. El único femenino del país.