-Yo estoy afectado por el Sida

-Yo estoy afectado por el Sida

-Yo estoy afectado por el Sida

Carolina Arregui, Coco Legrand y Julio Videla, entre otras figuras, repiten con tono solemne la frase que se escucha varias veces durante los minutos que dura el spot publicitario.

Corría el año 1992 y por primera vez en la TV se transmitía una campaña que tenía por objetivo sensibilizar y entregar información sobre el VIH, un tema hasta entonces tabú en el Chile de la transición, pero que las autoridades buscaban instalar en la conversación de las familias, los colegios, los sindicatos, y otros grupos sociales ante los alarmantes índices de mortalidad.

En esta primera campaña, que consistió en una fase informativa, se se puso énfasis en explicar los tres mecanismos de contagio y junto a ello en las tres medidas de prevención de la transmisión sexual: tener una pareja estable, abstinencia o uso de condón.

Así lo recuerda Patricio Silvia, subsecretario de Salud durante el primer gobierno del Presidente Patricio Aylwin y quien estuvo detrás de las primera campañas de prevención contra el VIH.

Para ello se utilizó un juego entre las palabras "infectados" y "afectados". Hablando públicamente como afectados aparecieron figuras prominentes de la TV, futbolistas, empresarios y dirigentes sindicales.

Una de las intervenciones más conmovedoras fue la del humorista Coco Legrand: "Yo ya perdí un hijo y sé el dolor de un padre que pierde un hijo. Hoy siento pánico porque tengo hijos adolescentes que el día de mañana pueden contraer este mal. Estamos en un juego de vida o muerte", decía Legrand.

Pero para la conservadora sociedad chilena de la transición abordar el tema públicamente no fue una tarea fácil: dos canales de televisión se negaron a transmitir los spots impulsados por el Ministerio de Salud.

Consciente de las resistencias, incluso en algunos sectores de la DC, el expresidente Aylwin siguió adelante con esta iniciativa.

-El aumento de los enfermos de SIDA y de portadores VIH generó la necesidad de implementar esta primera campaña. La enfermedad tenía una alta mortalidad y lo único que no se podía hacer era, justamente, no hacer nada- sostiene Silva.

Las resistencias

En un fondo amarillento destacan varias siluetas negras que interactúan y se tocan entre sí. En paralelo aparece el siguiente mensaje: "El SIDA no se contrae por compartir lugares públicos".

El spot que se transmitió en la TV también incluía a dos figuras abrazándose y una de las siluetas estaba acostada en la cama de un hospital: "No se contrae por acariciar y apoyar a personas con SIDA" decía la frase que acompañaba esta imagen.

-Las primeras dos campañas fueron esenciales para poner el tema en la agenda ciudadana; por primera vez se mencionaron las vías de trasmisión y las medidas preventivas, incluyendo el uso del condón- dice el hoy decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central.

-La negativa de los canales 13 y Mega a pasar los spot de la campaña, nos evidencia lo difícil que fue colocar el tema, pero al mismo tiempo facilitó despertar el interés de la gente, que buscó más información y estimuló la conversación al interior de los hogares, de grupos de amigos, compañeros de trabajo, etc., lo que se tradujo en una implementación de las medidas preventivas- agrega.

-La oposición la realizó el señor Ricardo Claro, dueño de Megavisión (actual canal MEGA) que se opuso a transmitir los spots de la campaña. Estos tampoco fueron transmitidos en el canal de la PUC (canal 13)- dice Silva.

Pese a que era muy difícil introducir el VIH a la discusión nacional por la resistencia que generó también la Iglesia Católica, el gobierno también encontró aliados al interior de la institución.

-Eran temas difíciles de tratar. Sin embargo, la Conferencia Episcopal, con obispos muy preparados, no se opusieron como tal en la medida que pudimos explicarle el alcance de los mensajes- recuerda Silva.

Cómo remecer las consciencias

-Las primeras campañas fueron claras en su mensaje, pero cuidadosas en el lenguaje. Ya en las últimas se aprecia la apertura que se ha logrado frente al tema, incorporando la diversidad sexual y los efectos de la misma enfermedad- comenta el exsubsecretario de Salud, Patricio Silva.

Silva sostiene que como los programadas tienden a relajarse con el tiempo, por lo que las campañas de alerta a través de los medios de comunicación cumplen la importante tarea de remecer las conciencias.

-Su periodicidad debiera ser de al menos 2 o 3 campañas por año, constituyendo un desafío para los creativos para hacerlas atractivas, de tal manera de convocar a toda la comunidad a aplicar las medidas preventivas señaladas- agrega el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central.

Silva cree que para enfrentar las preocupantes cifras de VIH es necesario un programa de prevención y de largo aliento que permee a niños y profesores a través de la educación formal e informal, que se vea reforzado al interior de las familias y grupos de referencia.

-Sólo así será posible lograr este cambio cultural- reflexiona 27 años después del lanzamiento de la primera campaña de TV contra el VIH.

https://youtu.be/X9oUU255ED8