Con su parte en mano y aprovechando su día libre, esta mañana el estudiante Cesar Soto llego hasta al primer Juzgado de Policía Local de Concepción para relatar lo que sucedió la tarde del martes cuando un inspector municipal lo multó por comprar un completo en un lugar no establecido.
El estudiante de quinto año de pedagogía en ingles en la Universidad de Concepción estaba citado para el martes 16 de octubre, pero se adelantó con la idea de resolver su situación, ya que arriesga una multa de $277 mil pesos.
"Declaré y conté los detalles de lo que sucedió ese día. No hablamos de monto y si probablemente en una de esas no llego a tener que pagar, no quiero hacerme la idea antes de tener la decisión oficial", dijo tras salir del juzgado.
César es de la ciudad de Los Ángeles, pero debido a sus estudios arrienda una pieza en una pensión en Concepción y sus recursos son limitados. "Actualmente estoy realizando mi práctica profesional que no es pagada y no tengo otro trabajo. Mi mamá y mi abuela que son mi familia, están al tanto y se ríen por lo tragicómico que ha sido", señala.
Tras entregar su declaración,
"Tengo que traer fotografías del lugar donde me sacaron el parte y del carrito, además de testigos uno de ellos mi amiga que fue quien compró los completos. Traeré todo lo que sume para poder rebajar la multa y dado que tengo aproximadamente dos semanas de aquí al comparendo, lo más probable es que con mis compañeros podamos hacer algo para juntar dinero, incluso tenían la idea de hacer una completada bailable".
Pero algo bueno pudo sacar de esta complicada situación, ya que una empresa de comida rápida le ofreció completos gratis por un año. "El día de ayer estaba en conversaciones con Doggis por unos cupones que me regalarán durante esta jornada sobre un año de completos gratis, de lo que estoy muy agradecido, porque nada mejor que solucionar
En cuanto al carrito donde la compañera de César compró 2 completos por $1.500, la autoridad local decidió multarlo con tres UTM.