Desde comienzos de marzo, un grupo de 17 alumnos del Colegio Nirvana, de Alto Hospicio, está trabajando en la confección de unas gigantescas esculturas con material reciclado, que provienen de maquinarias de la minería y vehículos en desuso. Estas obras serán ubicadas en distintos puntos de esa comuna.
Los jóvenes de tercero y cuarto medio forman parte del Taller de Metalmecánica, varios de ellos corresponden a estudiantes de sectores vulnerables y que tienen problemas de aprendizaje, lo que no ha representado una limitante para sus habilidades manuales y artísticas.
Luis Yáñez, docente encargado de impartir las clases, señaló que desde principios de marzo están trabajando "a toda velocidad" en la construcción de las esculturas, las cuales deben ser entregadas a la Municipalidad de Alto Hospicio este mes.
"Estas iniciativas están insertas dentro de los programas de formación para la vida laboral de los jóvenes que impulsa el Colegio Nirvana, pero donde, además, se han incorporado alumnos que enfrentan problemas de aprendizaje. El taller ha sido exitoso, ya que ha permitido que los estudiantes potencien sus habilidades manuales y artísticas, cuyos resultados están a la vista. Ahora trabajamos un toro y unos pampinos monumentales, que serán ubicados en la carretera en Alto Hospicio. Nos sentimos realmente orgullosos de lo que han logrado", indicó Yáñez.
Las obras han sido elaboradas con estructuras metálicas de desecho, entre ellas, de vehículos y maquinaria que se emplea en la actividad minera e industrial de la zona, las que fueron donadas por empresas privadas.
En el caso del toro, que es la estructura de mayor volumen, mide unos 3,5 metros de alto y pesa casi cuatro toneladas. "Nos donaron esas piezas, las trabajamos y las reciclamos. Los alumnos han puesto todo su talento en el desarrollo de estas obras y queremos seguir trabajando otras iniciativas de este tipo, ya que a futuro se puede convertir en una fuente laboral para los estudiantes", aseguró el docente.
La elaboración de estas piezas fue solicitada por la Municipalidad de Alto Hospicio, que ha buscado poner valor a diversos sitios de la comuna y que se conviertan en atractivo para los visitantes.
"Estas esculturas serán instaladas en una zona conocida como Cuesta del Toro, por donde se desplazan a diario cientos de vehículos y que en la época de las salitreras era la ruta por donde los pampinos trasladaban toros al matadero, de allí el nombre del lugar", relató Patricia Fuentes, jefa de Fomento Productivo, Turismo y Patrimonio del municipio.
Agregó que "es una prioridad para la municipalidad fomentar el turismo, el patrimonio cultural y también que la comunidad y los visitantes conozcan la fuerte ligazón que hay con la historia del norte. La confección de las esculturas es resultado de una iniciativa que hemos impulsado de la mano con el Colegio Nirvana, los empresarios privados y, por cierto, estamos orgullosos del resultado que ha tenido y el esfuerzo de este grupo de alumnos".