Así como la pandemia ha afectado las labores académicas tanto en liceos, colegios y universidades, quienes cursan estudios de posgrado —dentro y fuera de Chile— también han sido perjudicados. Así lo ha dado a conocer una agrupación de alumnos becados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), quienes han decidido exponer sus casos para conseguir una solución.

En concreto, el régimen de confinamiento ha provocado el cierre de la gran mayoría de las instituciones que permiten el desarrollo de la investigación: laboratorios, bibliotecas, archivos y universidades. Además, con la pandemia se ha restringido el movimiento y el contacto entre personas, lo que dificulta las formas de investigación participativas y basadas en trabajo de campo. Pero los plazos de duración de las becas —con las que se garantiza la manutención de los estudiantes de posgrado, sus familias y el pago de los aranceles— siguen corriendo.

“En consecuencia, un número importante de investigadores e investigadoras han sufrido un retraso en sus proyectos, siendo la situación especialmente grave para quienes están cursando los últimos semestres de sus programas, pues cuentan con escaso margen de tiempo para ajustar la planificación de sus proyectos de investigación”, reza una declaración confeccionada por los becarios afectados.

“En este contexto, el término inminente de los convenios ANID de becarias y becarios les deja en una angustiante situación, ad portas de quedar sin financiamiento y sin posibilidad de finalizar adecuadamente sus estudios”, agrega.

Estos problemas se multiplican cuando se trata de investigadores que realizan sus estudios de posgrado fuera de Chile pues “en muchas ocasiones las visas se encuentran sujetas al financiamiento de la beca, y por lo mismo, el final del convenio implica riesgo de caer en estado migratorio ilegal, sin haber podido terminar con las obligaciones académicas”.

Y además, la pandemia “contribuye a aumentar la brecha de género en la ciencia y el conocimiento, ya que los problemas de salud mental y el cuidado de dependientes suele recaer mayormente en mujeres”, sostiene Francisca Marchant, candidata a Doctorado de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de Chile. Esta afirmación se basa en un hecho repetido entre las estudiantes de posgrado: ellas han debido hacerse cargo de la educación telemática de sus hijos, por lo que sus trabajos académicos ya no cuentan con el tiempo completo que necesitan.

El petitorio

Para contrarrestar estos problemas, la agrupación de investigadores tiene como principal petición que ANID otorgue una extensión de becas con beneficios (sueldo o manutención y arancel universitario en el caso que corresponda), por un mínimo de 6 meses con motivo de fuerza mayor, en este caso, la pandemia.

Para financiar esta extensión de becas, también plantean la creación de un fondo de emergencia para abordar urgencias presentes y futuras para todos los estudiantes de posgrado, el que también permitiría financiar trámites para extensión de visas en casos de urgencia para estudiantes extranjeros.

Además, los becarios piden la flexibilización de los plazos de graduación y procesos académicos en general por parte de las universidades chilenas, y que se consideren las situaciones de fuerza mayor en los procesos de acreditación dichas instituciones.

El petitorio completo (con sus nueve puntos) y la descripción de los problemas los puedes leer en este documento en pdf:

Para este miércoles 2 de septiembre está programada una reunión entre estas agrupaciones de becarios afectados por la pandemia con personeros de ANID y de Fondecyt (Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico), en busca de una solución a los inconvenientes.

“Esperamos que al menos tengamos una propuesta de solución para los casos urgentes que se necesita ahora ya”, comentó Cristian Undurraga, uno de los voceros de la agrupación.

“Desde algunos meses hemos tenido reuniones con gente de la ANID y con el ministro Andrés Couve. Lamentablemente no nos han podido dar una respuesta hasta ahora respecto a qué van a hacer (...) es lamentable porque esto se veía venir desde hae varios meses. Pero hasta ahora no hemos tenido ninguna solución. Hemos entregado propuestas, pero hasta ahora no nos han dado respuesta”, agregó.

Adrian Oyaneder, otro de los voceros y becario en Reino Unido, ilustra: “Se me vence la visa en enero y para la extensión necesito fondos que demuestren que puedo mantenerme y pagar la mensualidad en la universidad. Sin esto, no se puede desarrollar nada. Por ello, urge que la ANID nos dé extensiones cuanto antes”.

Para resolver el problema actual de los becarios se requieren recursos para extender sus becas y flexibilizar los requisitos para obtener el grado, para lo que es necesaria la concurrencia de la Agencia (ANID), los programas de doctorado de la universidades y los directores de las tesis. Es fundamental acelerar el plan de inserción de los graduados en la academia y empresas, para no generar cesantes ilustrados solamente”, cierra Jorge Babul, investigador de la Facultad de Ciencias y Director del Programa de Bachillerato de la Universidad de Chile