Un rechazo transversal en el mundo estudiantil generaron las declaraciones del ministro de Educación, Gerardo Varela, publicadas ayer en Reportajes de La Tercera, donde señaló que "el tiempo de las marchas ya pasó" y que "hoy se quiere ver a los estudiantes en las aulas". El titular de la cartera afirmó que la gente estaría "cansada de las marchas" y que los estudiantes deberían responder ante "17 millones de chilenos financiando a 700 mil que estudian gratis". A la vez, reafirmó su postura de considerar la educación como "un bien económico".
Ante estos dichos, Sandra Beltrami, vocera de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y presidenta de la Federación de Estudiantes de la U. Arcis, respaldó el derecho a marchar de los alumnos, subrayando que hay motivos para movilizarse.
Para la dirigente, si bien se avanzó en gratuidad, esta no es universal, dejando a los no beneficiarios desprotegidos. "Mientras los aranceles suban y la calidad (de la educación) siga empeorando, las marchas continuarán y saldremos a la calle. Nuestra postura se mantendrá mientras la educación no sea un derecho y siga siendo regulada por el mercado y los intereses económicos que han provocado su deterioro", sostuvo Beltrami.
Para Francisca Flores, vocera de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), los dichos del ministro dificultan un futuro diálogo, fundamentalmente por el concepto de educación. "Él nos responsabiliza y dice que estamos en deuda por la gratuidad, pero yo no le debo nada; él (el ministro) está ahí para garantizar nuestro derechos, eso es lo que hace un gobierno". Flores agregó que el "tiempo de las marchas nunca va pasar, menos ahora, en democracia, cuando todavía las demandas del movimiento estudiantil no se han cumplido por completo. Tenemos gratuidad, no excelencia".
Alfonso Mohor, presidente de la Fech, calificó como "indignantes" los dichos de Varela. "No nos parece el tono autoritario que usa el ministro para dar por zanjado un legítimo proceso de movilización social, que aún tiene muchas reivindicaciones pendientes (...) lo que ha hecho el ministro con sus declaraciones es, a priori, cerrar la puerta al diálogo".
Juan Pablo de la Torre, presidente de la Federación de Estudiantes de la U. de Santiago (Feusach), opinó que "mientras no veamos que cambie esa concepción de la educación, en función del mercado, el lugar nuestro también está en las calles".
En su cuenta de Twitter, la ex presidenta de la Feuc, Sofía Barahona, dijo que "el día que los estudiantes tengan una real igualdad de oportunidades, tal vez abandonemos las movilizaciones". El diputado Gabriel Boric (IND) emplazó al ministro Varela: "Las movilizaciones y sus tiempos no las decide él, sino que los estudiantes".
El diputado Jaime Bellolio (UDI) defendió los dichos del ministro, señalando que "nadie les está diciendo que no marchen, pero la pregunta es cómo pueden contribuir en esta nueva etapa, donde ya están aprobadas las reformas. Ahora hay que ponerlas en marcha. Algunos creen que con la fuerza; nosotros, con la razón".