Estudio alerta por adultos mayores que viven en comunas sin hospitales ni clínicas

En el país, casi dos millones 800 mil personas son adultos mayores. Se trata de un grupo hoy considerado como “de riesgo” frente a la amenaza del coronavirus.

En este escenario, Manuel Fuenzalida, director de Geografía de la U. Alberto Hurtado, realizó un análisis denominado “Variabilidad geográfica en el acceso a la atención hospitalaria en Chile”, que muestra que 162 comunas del país (de las 346 existentes) no cuentan con hospitales ni clínicas en su territorio, donde residen 690 mil personas mayores de 60 años.

El análisis señala que, en el caso de la Región Metropolitana, la más poblada del país, residen 365.630 adultos mayores en las comunas que no cuentan con recintos asistenciales de alta complejidad. Dentro de este grupo de territorios con gran población de riesgo destacan El Bosque, que tiene 28.082 personas de edad avanzada; La Pintana, con 24.830, y Conchalí, que suma 23.440 (ver infografía).

Fuenzalida plantea que, por ello, “las personas deben movilizarse a un territorio distinto a recibir atención. Los costos de accesibilidad se miden en tiempo, en dinero o en esfuerzo. De esta manera, los pacientes críticos tienen una mayor desventaja”, planteó, aludiendo los efectos que pudiera producir el Covid-19. “Es importante en el contexto de la pandemia, conocer los recintos sanitarios con que cuenta la comunidad”.

Para el investigador, el “turismo motivado por la cuarentena” representa otra potencial complicación para el conjunto del sistema sanitario nacional, pues “podría provocar en algunos territorios sin hospitales y cercanos a la Región Metropolitana dificultades en la apuesta logística de capacidades de tratamiento”.

Camilo Bass, vicepresidente del Colegio Médico Regional de Santiago, confirma que dada la pandemia, el test del coronavirus se debería estar realizando a los sospechosos en los centros primarios.

“Es lamentable que no haya un protocolo único, se hace el examen en la atención primaria dependiendo de la comuna, pero en la mayoría no se realiza”. Añade que cuando hay personas que podrían tener el virus, deben ser derivadas a los hospitales de referencia, “aunque nos hemos enterado de que en muchos casos la persona es enviada al domicilio sin que se le haga la prueba. Es fundamental diagnosticar”, indica Bass.

Por su parte, Manuel Inostroza, secretario ejecutivo del Consorcio de Universidades de Salud, añade que una de las conclusiones que se han obtenido en casos de pandemias anteriores ocurridas en distintas partes del mundo es que “se ha valorado que haya una atención primaria y redes ambulatorias en el sector privado. El hospital lo requiere cuando se trata de casos más graves”.

Inostroza agregó que “en algunas áreas no hay recintos de salud de mayor complejidad, pero esos pacientes sí están asignados a diferentes hospitales. Las personas tienen acceso a la salud garantizado”.

En los municipios hay preocupación por la red de salud en medio de la pandemia, pues advierten que la falta de esta infraestructura podría dificultar la atención de los ancianos.

En Renca, donde este sábado se produjo la primera muerte por Covid-19 en el país, el alcalde Claudio Castro advierte que “esperamos que comience a operar el nuevo Hospital Félix Bulnes, pero nos preocupa que haya retrasos en la entrega de las obras y sigamos esperando una vez más”.

El edil agrega que también tiene dudas sobre cómo accederán al recinto los vecinos, pues no hay servicios de buses del Transantiago que lleguen al establecimiento.

En tanto, el alcalde de Lo Espejo, Miguel Bruna, plantea que los vecinos de su comuna tienen asignado el Hospital Barros Luco, “que es un recinto que está colapsado, por lo que no les dan una solución, y nuestros adultos mayores deben hacer largas filas para ver a un médico. Es deseable que tuviéramos en la zona surponiente de Santiago un hospital, pues junto a Pedro Aguirre Cerda, Cerrillos y La Cisterna, debemos tener una solución de salud ante este tipo de crisis”.