Un análisis de la Fundación Ciudadano Inteligente, en el marco de su proyecto No Más Cohecho, comparó las penas con las que se castiga el cohecho en nuestro país versus otras naciones de la región y el mundo. Y su conclusión principal: De 17 países analizados , Chile se encuentra en el último lugar de dureza de la pena entre los que sancionan el delito de cohecho.
En efecto, la legislación chilena actual castiga con igual severidad el robo del pelaje de un animal que el aceptar dinero de un privado para actuar en su favor, estando en función pública.
Por otro lado, el país que sanciona con más fuerza esta falta es Estados Unidos, con penas que van hasta los 15 años de cárcel.
En caso de que se apruebe el proyecto de ley que actualmente se discute en el Congreso, la posición de Chile en el ranking no cambiaría sustancialmente, puesto que sólo subiría al lugar número 15.
Para Octavio Del Favero, coordinador legislativo de Ciudadano Inteligente, "el aumento que se propone en el proyecto de ley es absolutamente insuficiente. Los cambios propuestos están lejos de alcanzar los estándares internacionales y de permitir que se obtengan condenas efectivas de acuerdo a nuestro sistema penal".
Desde la ONG se propone que las penas al cohecho se aumenten considerablemente, se paguen con multas de al menos el doble de lo recibido, y se castiguen con la inhabilidad absoluta y permanente de ejercer cargos públicos. Además, se indica que para estos procesos judiciales se deberían restringir la opción de una suspensión condicional como salida alternativa, ya que las causas quedan fuera de todo escrutinio público.
La nueva legislación, según explicó Ciudadano Inteligente, tampoco resuelve una de las principales trabas que ha tenido el Ministerio Público para perseguir los casos Penta, SQM y Corpesca. Esto porque no incorpora una hipótesis de cohecho de mera actividad, es decir, que se puedan sancionar casos sin que sea necesario acreditar que ese pago en particular se hizo con la intención de conseguir alguna ventaja.