El pasado martes la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó las tres causales en el proyecto unido de eutanasia y de cuidados paliativos, que está pensado para aquellas personas que han sido diagnosticadas con una enfermedad terminal o dolencia incurable que le cause sufrimientos físicos "persistentes e intolerables", incluyendo el dolor "de naturaleza síquica".

Según detalla proyecto, una persona padece problemas de salud graves e irremediables cuando ha sido diagnosticada con una enfermedad terminal, o cuando cumple las siguientes tres condiciones:

  1. Tiene una enfermedad o dolencia seria e incurable.
  2. Su situación médica se caracteriza por una disminución avanzada e irreversible de sus capacidades;
  3. Su enfermedad, dolencia o la disminución avanzada e irreversible de sus capacidades le ocasiona sufrimientos físicos persistentes e intolerables y que no pueden ser aliviados en condiciones que considere aceptables.

De acuerdo al documento, este sufrimiento persistente, intolerable y que no puede ser aliviado en condiciones que considere aceptable, causado por enfermedad, dolencia o la disminución avanzada e irreversible de sus capacidades, también podrá ser de naturaleza psíquica.

Sobre ese punto -que genera polémica para algunos parlamentarios- el diputado Vlado Mirosevic (PL), quien ingresó el proyecto, detalló a La Tercera que en ningún caso personas con enfermedades neurodegenerativas, por ejemplo, podrán hacer uso de esta ley, pues están claramente excluidas.

"Aquí no estamos hablando de enfermedad de naturaleza mental. Una enfermedad mental no cabe dentro de la eutanasia, porque nosotros pusimos un requisito, que es que la persona debe encontrarse en pleno uso de sus facultades mentales al momento de la solicitud, es decir, alguien con alzheimer, por ejemplo, no podría pedir eutanasia en esta ley", explica.

Dolor de naturaleza síquica

Sobre qué significa que el proyecto incluya aquel "dolor síquico o psicológico", el diputado indicó que todas las legislaciones de eutanasia en el mundo consideran de alguna forma este tipo de sufrimiento.

Según explica, en más del 80% de los casos -de acuerdo a análisis de una comisión que se creó con la ley de la eutanasia para estudiarla- las personas que pedían eutanasia sufrían ambos tipo de dolor, tanto físicos como síquicos. Por tanto, muchos especialistas le recomendaron a la Comisión de Salud que los dos sufrimientos debían ser inseparables y que se debían incluir juntos en el proyecto de ley.

En la ley podrín incluirse, por ejemplo, a las personas con tetraplegía. "Aquellos pacientes que no tienen un dolor físico, y que tampoco tienen una enfermedad terminal y no están próximos a su muerte, pero que sin embargo tienen un tremendo sufrimiento sicológico detrás", explicó el diputado.

"Mar Adentro (película española del 2004) es un ejemplo de esto, es un ejemplo de sufrimiento sicológico importante", agregó.