La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), se encuentra estudiando acciones legales contra Pedro Pool Vargas, sujeto que emitió duras ofensas en su contra a través de YouTube.

En su canal de esa plataforma para videos, el empresario osornino también realizó una grave amenaza: “El día que yo sea Presidente de la República no te a vas a llevar pelada. Traidores con Chile, los vamos a fusilar, que es lo que se merecen”.

Matthei reaccionó ante estos dichos en sus redes sociales. “La verdad es que expresar una opinión, especialmente para los extremos, es motivo suficiente para funas y amenazas. Siendo sincera, si bien no son correctos, no les doy mayor relevancia a los ataques en redes sociales. Pero creo que hay límites y esta, al ser una amenaza, amerita que estudie acciones legales”, escribió en “X” (ex Twitter).

Prontuario

Pool Vargas, dueño de una cadena de supermercados en Osorno, cuenta con amplio prontuario. El 30 de agosto de 2022, el gobierno, mediante la Delegación Presidencial de la Región de Los Lagos, presentó una querella en su contra por otras amenazas.

En ese tiempo, también en su canal de YouTube, el osornino había emitido una serie de declaraciones en el marco del debate ad portas del plebiscito constitucional. En una de ellas, aseguró que -en caso de ganar el Apruebo- se dedicaría a “organizar grupos de resistencia de defensa de la libertad, de la propiedad privada y las familias, y lo vamos a hacer a la buena o a la mala, que la izquierda no se equivoque”.

Días después de dicha afirmación, se difundió otro video de Pool en el que amenazó con fusilar a exconvencionales constituyentes como Fernando Atria y Jaime Bassa, por “alta traición a la patria”. Un mes antes, la Fiscalía de Los Lagos había iniciado una investigación contra él por las amenazas de “fusilamiento”.

Ya en 2008, su entonces conviviente lo denunció por amenazas. Días después de esa denuncia, la mujer acusó que fue golpeada por el sujeto. Esta causa por lesiones graves fue archivada en enero de 2009.

Dos años más tarde, el 7 de agosto del 2011, fue denunciado por la empresa Essal por el delito de usurpación de aguas. La compañía sostuvo en su querella que el empresario tenía intervenido y adulterado el medidor de agua de su casa, lo que generaba una lectura negativa.

Años después, en septiembre de 2016, al interior de uno de sus locales, el sujeto tomó por la fuerza a un empaquetador del supermercado y lo trasladó hasta una oficina ubicada en el segundo piso. Lo acusó de robar cervezas y lo golpeó. Por esta causa, por el delito de lesiones leves, el empresario pagó una multa de $17.284.