"Yo no salí arrancando, no he hecho nada, mis manos están limpias y mi conciencia tranquila. He tratado de prestar toda la colaboración en el tema y por eso me estoy haciendo parte en la querella", dice Mauricio Álvarez, ex jefe de finanzas de la División de Inversiones del Ministerio de Salud, quien acusa haber sido desvinculado de la institución "bajo engaño", luego de  presentar una denuncia, el 11 de octubre pasado, por irregularidades en la contratación de 19 profesionales para trabajar en la construcción del nuevo Hospital Buin Paine.

Dicha denuncia, a la que también se hizo parte la diputada Marcela Hernando (PRSD) el 27 de diciembre, gatilló que en enero pasado el mismo ministro de Salud, Emilio Santelices, presentará una querellara criminal en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, en contra de quienes resulten responsables de posible fraude al fisco y cohecho. El jueves pasado Álvarez también se hizo parte de la querella.

En ella se identifica a 19 profesionales contratados por el servicio de salud para realizar funciones en la construcción del nuevo recinto, labores de las cuales no había registro, pero sí antecedentes de pagos y además, antecedentes de entrega de parte de las remuneraciones, a un funcionario de la División de Inversiones, que habría colaborado con sus contrataciones.

Álvarez relató a La Tercera que dicha denuncia, por la cual fue amenazado de muerte en su domicilio por uno de los presuntos implicados en las irregularidades, habría originado también su salida del Ministerio de Salud en enero pasado.

Según su relato, tras las amenazas de muerte, se le recomendó desde el gabinete ministerial  y para seguridad de él y su familia, dejar sus funciones en el ministerio y trasladarse al sur a un servicio de salud, pero para hacerlo le indicaron que debía presentar su renuncia voluntaria y que sería recontratado. Accedió a eso, sin embargo, en enero se le desvinculó definitivamente.

 "El ministerio en vez de apoyarme, me dio la espalda por algo que me vi en la obligación de denunciar como funcionario público", dijo Álvarez.

Dicha situación lo llevó hace unos días hasta la Corte de Apelaciones de Santiago para presentar un recurso de protección en contra del Ministerio de Salud, ya que acusa que fue desvinculado de sus funciones "bajo engaño". "Quiero que dejen de decir que me arranqué, porque no arranqué, a mí me sacaron y en base a un engaño, por lo mismo presenté un recurso de protección, porque no voy a botar 15 años de carrera a la basura", dijo.

Consultado al respecto, el subsecretario de Redes Asistenciales de Salud, Luis Castillo, explicó que efectivamente Álvarez fue desvinculado de Salud entre diciembre y enero pasado. "Mauricio Álvarez ya no es funcionario de la salud pública hace algunos meses. En el momento en que ocurrió esto, el sumario lo retiró de sus funciones por razones de investigación y luego él fue  desvinculado de los servicios de salud del país".

Castillo argumentó que entre las razones que hubo para retirarlo de sus funciones está "el cúmulo de antecedentes que había. Si las investigaciones que se llevan a cabo finalmente lo exoneran de cualquier cosa, él va a poder trabajar como cualquier funcionario chileno con presunción de inocencia, mientras tanto se le pidió que dejara de trabajar. Se le retiró de sus funciones por el mero hecho de tener una investigación penal".

Respecto de si tanto Castillo como el ministro de Salud estaban al tanto de las amenazas con arma de fuego que recibió Álvarez mientras fue funcionario del Minsal, el subsecretario de Redes indicó desconocer de dicha situación: "No sabía y quedé sorprendido".

Consultado el ministro de Salud, Emilio Santelices, respecto de su conocimiento de la amenaza con arma de fuego que sufrió uno de sus funcionarios, el secretario de Estado indicó que "había escuchado trascendidos como el que señala, pero lo que hicimos fue no hacernos cargo de trascendidos sino que ir a la fiscalía y al fiscal nacional para pedirle que se acelerara la investigación y poner a disposición,  todos los recursos y antecedentes que pudieran existir en el ministerio de cualquier de sus funcionarios, para que esta investigación se lleva a cabo con  celeridad y por ello, además, nos hicimos parte como querellantes para identificar a los responsables", sostuvo.

Sobre ese tema, el ahora exfuncionario dijo haber entregado la denuncia por amenazas a las autoridades, a través de los asesores del ministro. Mientras que la diputada Hernando indicó que a su juicio es "imposible" que tanto el ministro de Salud como el subsecretario Castillo desconocieran de esa situación. "El señor Álvarez hace la denuncia en octubre del año pasado y el ministro se entera en noviembre, de acuerdo a anteriores declaraciones que ha hecho, y prefirió hacer un sumario a pesar de las agresiones que recibió Álvarez siendo amenazado con pistola. Es imposible que no supiera. Por otro lado, como dije antes, lo que debía haber hecho en ese minuto el ministro era una denuncia en la fiscalía y no un sumario interno porque de hecho el señor Álvarez con anterioridad ya había ido a la fiscalía", explicó Hernando.